Ante una lesión muscular, los profesionales médicos inician el origen examinando el historial médico del paciente y preguntando sobre cómo se ha producido el daño. Un reconocimiento que se completa con la exploración física y de la movilidad de la zona dañada por lo que, a menudo, los únicos datos cuantitativos que recopilan los profesionales médicos en los exámenes de las lesiones musculares es utilizar un sistema de puntuación de dolor que padecen en una escala numérica de uno a 10.
Un sistema que no es perfecto y mucho menos preciso ante la subjetividad del dolor que únicamente siente el paciente. Muy diferente es el reconocimiento, por ejemplo, de la presión arterial o la fiebre. Contamos con instrumentos que nos aportan con certeza valores sobre los que se puede elaborar el diagnóstico. Partiendo de esta necesidad nace Figur8.
Se trata de un sistema basado en sensores que es capaz de rastrear el movimiento corporal y la actividad muscular con el objetivo de cuantificar la gravedad de las lesiones y ayudar así a los profesionales médicos a desarrollar mejores tratamientos y poder contar con un sistema que les permita evaluar las mejoras de los pacientes. Este nuevo enfoque en el diagnóstico de las lesiones musculoesqueléticas ha sido creado por Nan-Wei Gong, alumna del MIT.
“Figur8 es un sistema de diagnóstico musculoesquelético. Una solución para que tanto el médico como el paciente identifiquen el riesgo que supone una lesión, su origen y puedan cuantificar la recuperación en una categoría que, tradicionalmente, no tiene muchos datos científicos disponibles”, explica Gong en MIT News.
“Figur8 es un sistema de diagnóstico musculoesquelético. Una solución para que tanto el médico como el paciente identifiquen el riesgo que supone una lesión, su origen y puedan cuantificar la recuperación en una categoría que, tradicionalmente, no tiene muchos datos científicos disponibles”
El sistema trabaja con varias clínicas para recopilar datos que mejorarán su modelo predictivo impulsado por inteligencia artificial. El sistema ya se ha utilizado para ayudar a miles de pacientes y Gong afirma que podría contribuir a diagnosticar el 80% de las lesiones musculoesqueléticas antes de que finalice el año.
“Nuestra visión se centra en crear una herramienta de autodiagnóstico que los pacientes puedan utilizar con sus médicos. Si es lo suficientemente fácil de utilizarse en casa, podemos reducir las visitas a los médicos. La herramienta puede resolver los problemas relativos a las lesiones musculoesqueléticas en los hogares, desde el diagnóstico hasta la fase terapéutica”, añade.
Explica que han diseñado un sistema portátil que mapea las articulaciones, los grupos de músculos y pequeños movimientos. Para la evaluación de los casos se colocan siete sensores en el cuerpo. Si lo que se desea es evaluar un grupo de músculos o articulaciones concretos, basta con emplear uno o dos de los sensores. Estos envían datos a una aplicación móvil que guía al usuario a través de una serie de movimientos similares a los que se realizan en un examen físico.
El sistema utiliza una tecnología denominada “mecanomiografía de superficie” que rastrea pequeños movimientos musculares para medir tanto las contracciones como la actividad de los músculos. Después se genera automáticamente un informe en el que se muestran las diferencias entre el rendimiento musculoesquelético de una persona sana y el del usuario.
“Este informe permite resaltar anomalías en la contracción y la calidad de los músculos, así como el grado de movimiento y puede realizar un seguimiento del progreso”, resume Gong concluyendo que la siguiente meta a batir es “permitir que todos podamos tener acceso a este sistema desde nuestras casas”.