La apnea obstructiva del sueño (AOS, por sus siglas en inglés) afecta a millones de personas con una amplia gama de efectos que pueden tener un grave impacto en la salud general. Existen una serie de tecnologías que ayudan a controlar este problema y, a veces, a tratar la afección. Entre estas se encuentran dispositivos de presión positiva en las vías respiratorias (CPAP, por sus siglas en inglés). La mayoría de los pacientes terminan recibiendo terapias que no tratan las causas subyacentes de la dificultad para respirar durante el sueño.
Ahora la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), ha dado luz verde al primer dispositivo que entrena los músculos presentes alrededor de la lengua con el fin de fortalecerlos y no solo reducir los ronquidos sino ayudar a aliviar la AOS.
El dispositivo ha sido creado por Signifier Medical Technologies y ha sido bautizado como eXciteOSA y se encuentra ya disponible en Estados Unidos.
El dispositivo posee una boquilla con cuatro electrodos que se colocan alrededor de la lengua. Estos administran estimulación nerviosa eléctrica en la parte inferior de la lengua.
Los músculos fortalecidos terminan impidiendo el cierre de las vías respiratorias lo que posibilita el libre movimiento del aire de dentro hacia afuera de los pulmones.
El dispositivo posee una boquilla con cuatro electrodos que se colocan alrededor de la lengua. Estos administran estimulación nerviosa eléctrica en la parte inferior de la lengua. Los músculos fortalecidos terminan impidiendo el cierre de las vías respiratorias
Las personas que lo utilicen deberán hacerlo durante 20 minutos diarios durante un periodo de seis semanas. El tratamiento puede realizarse en el domicilio y en cualquier movimiento. Cabe señalar que esta tecnología no es para todas las personas. Se descarta su uso en pacientes con marcapasos, implantes dentales de todo tipo y personas con AOS que presenten un índice de apnea-hipopnea superior a 15.
La FDA lo ha evaluado con un grupo de 115 pacientes con ronquidos y apnea leve del sueño. Todos los pacientes utilizaron el dispositivo el tiempo indicado por el fabricante durante las seis semanas. Una vez completado el tratamiento se esperó dos semanas para ser reevaluados. “En general, el porcentaje de tiempo dedicado a roncar a niveles superiores a 40 dB se redujo en más del 20% en 87 de los 115 pacientes. En un subconjunto de 48 pacientes con ronquidos y AOS leve, el IAH medio se redujo en un 48%, de 10,21 a 5,27, en 41 de 48 pacientes. Los eventos adversos más comunes observados fueron salivación excesiva, molestias en la lengua o los dientes, hormigueo en la lengua, sensibilidad al empaste dental, sabor metálico, arcadas y mandíbula apretada”, concluye el informe de la FDA recogido por Medgadget.