Después de años de desarrollo, la Agencia del Medicamento de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha anunciado que la taza de inodoro inteligente que funciona a través de diferentes sensores, ha pasado las pruebas necesarias de la agencia.
El dispositivo cuenta con el desarrollado de Casana, una startup que se describe a sí misma como “el líder de la industria en el control de la salud del corazón mediante inodoros inteligentes”. Una compañía que gracias a su trabajo en el proyecto de Heart Seat ha conseguido recibir la aprobación de la FDA para registrar la frecuencia del pulso y la saturación de oxígeno en la sangre de los usuarios.
“A medida que la medicina pasa del consultorio del médico al hogar, el control preciso de los parámetros médicos en el hogar es cada vez más importante”
Formada como una escisión del Instituto de Tecnología de Rochester, han anunciado que también planean buscar autorizaciones adicionales para controlar la presión arterial todos los días del año y apunta a que su Heart Seat esté disponible públicamente para fines de este año.
“A medida que la medicina pasa del consultorio del médico al hogar, el control preciso de los parámetros médicos en el hogar es cada vez más importante”, dijo en un comunicado George Bakris, asesor de Casana y director del Centro Integral de Hipertensión de Chicago.
Casana estima que todo el mercado de atención médica en el hogar supera los 300 mil millones de dólares (273 mil millones euros) y crece rápidamente. Además, la enfermedad cardiovascular sigue siendo la principal causa de muerte en todo el mundo, con casi la mitad de los adultos en los EE. UU. viviendo con presión arterial alta. Dos de los pilares del dispositivo que han desarrollado.
El Heart Seat, alimentado por batería y conectado a Internet, está diseñado para reemplazar un asiento de inodoro doméstico estándar, capturando y cargando automáticamente datos de SpO2 y frecuencia cardíaca utilizando los mismos tipos de sensores integrados en relojes inteligentes y otros dispositivos para verificar los signos vitales.
El “inodoro del futuro” no sólo contará con esta utilidad, Withings inauguró un laboratorio digital montado en un recipiente para capturar biomarcadores relacionados con la orina
A principios de año, la compañía recaudó 30 millones de dólares (27 millones de euros) para ayudar al desarrollo del dispositivo en estudios clínicos completos realizados a través del Smart Integrated Technologies Lab, o SIT Lab, con el punto de mira puesto en la aprobación de la FDA.
El “inodoro del futuro” no sólo contará con esta utilidad, Withings inauguró un laboratorio digital montado en un recipiente para capturar biomarcadores relacionados con la orina, lo que ofrece un vistazo a los niveles de hidratación y nutrientes, así como el seguimiento de la ovulación y el ciclo.