Los pacientes que sufren lesiones con médula espinal tienen diversos problemas derivados de la parálisis, y uno de los más preocupantes es la falta de control de la vejiga. Por ello, un equipo de expertos de la Universidad de California en Los Ángeles se sumergió en un estudio para demostrar que se podía restaurar ese control a partir de la estimulación magnética, según ha publicado el centro.
Los investigadores fueron capaces de restaurar el control significativo de la vejiga de cinco hombres que sufrieron lesiones de la médula espinal años antes del tratamiento. Para ello utilizaron como técnica la estimulación transcutánea de la médula espinal, a través de aplicación de campos magnéticos en sitio de las lesiones.
Un hombre que resultó herido trece años antes consiguió orinar por su cuenta incluso cuatro semanas después de la última sesión de terapia
La estimulación magnética parece ser efectiva porque la mayoría de las lesiones de la médula espinal no están completas, y aún queda algo de conectividad entre la columna vertebral y el cerebro. Según los investigadores, los impulsos magnéticos parecen amplificar estas señales mientras entrenan los circuitos neuronales restantes para reaccionar a estas señales.
En el estudio, publicado en la revista Scientific Reports, los cinco hombres recibieron 15 minutos de terapia magnética una vez a la semana durante cuatro meses. Si bien nada pareció cambiar al principio, después de aproximadamente un mes, los hombres comenzaron a controlar sus vejigas por sí mismos.
En un caso particularmente alentador, un hombre que resultó herido trece años antes consiguió orinar por su cuenta incluso cuatro semanas después de la última sesión de terapia. Además, la capacidad promedio de la vejiga de los hombres casi se duplicó y orinaron voluntariamente en promedio 1120 centímetros cúbicos de líquido por día.