La ataxia cerebelosa es un trastorno neurológico que afecta a la coordinación muscular y el equilibrio. Puede ocurrir posterior a un accidente cardiovascular debido a la lesión o interrupción del suministro sanguíneo al cerebelo, una región del cerebro responsable de regular el movimiento. Un ictus o cualquier accidente cerebrovascular puede alterar el flujo sanguíneo y derivar en ataxia, con dificultad para andar, movimientos descoordinados y temblores.
Algunas técnicas como la rehabilitación y terapia física son fundamentales para ayudar a los pacientes a recuperar su función motora y mejorar su calidad de vida. La atención especializada de estos pacientes es fundamental, así como el tratamiento personalizado para una recuperación progresiva de la lesión teniendo en cuenta los factores individuales.
Además de por motivos cerebrovasculares, la ataxia tiene un componente hereditario significativo
En España, la ataxia cerebelosa afecta a más de 13.000 personas, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) y engloba más de 300 tipos de enfermedades del sistema nervioso que pueden compartir sintomatología. Esta condición es progresiva y altamente discapacitante. Además de por motivos cerebrovasculares, la ataxia tiene un componente hereditario significativo.
En cambio, las investigaciones avanzan en buen camino para reducir las secuelas de la enfermedad y minimizar algunos síntomas motrices. Es el caso de la investigación desarrollada por la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) donde, un grupo de investigadores de UCLA Health han descubierto resultados prometedores en el tratamiento de la ataxia cerebelosa después de un ictus mediante la estimulación magnética transcraneal repetitiva (EMTr).
El paciente se sometió a una rehabilitación intensiva que no recuperó la sintomatología, que persistió a lo largo de los años
Los investigadores del departamento de Psiquiatría y Ciencias Bioconductuales de la Facultad de Medicina David Geffen de UCLA, en el artículo publicado en The Cerebellum, aportan el estudio de un paciente de 58 años que, 12 años antes, había sufrido una hemorragia cerebelosa. El paciente se sometió a una rehabilitación intensiva que no recuperó la sintomatología, que persistió a lo largo de los años.
Gracias al tratamiento mediante rTMS cerebelosa bilateral, es decir, un tratamiento enfocado al tratamiento hemorrágico en ambos hemisferios del cerebro, el paciente presentó un avance significativo en su patología. Esta práctica representa “un enfoque innovador para abordar la afección”, señala UCLA Health en un comunicado.
La velocidad y el equilibrio fueron las mejorías más significativas, pasando de 0,57 m/s a 0,60 m/s y de 27 a 38 en la escala de Berg, respectivamente
El paciente fue sometido a cinco sesiones diarias de rTMS que presentaron una mejoría progresiva. Tras solo dos días de estimulación magnética, el hombre informó de una “mejoría subjetiva”. Tres días más tarde, el paciente ya presentaba mejorías notables. La velocidad y el equilibrio fueron las más significativas, pasando de 0,57 m/s a 0,60 m/s y de 27 a 38 en la escala de Berg, respectivamente.
Entre los avances más destacados, el paciente presentó mejorías relevantes para estar sentado sin ayuda y agacharse a recoger objetos del suelo. El equilibrio y la estabilidad aumentaron, y pudo mantenerse de pie sin soportes en las manos mientras realizaba actividades de la vida cotidiana como ducharse o afeitarse.
"Este caso representa el primer caso de rTMS cerebelosa bilateral utilizada para tratar la ataxia cerebelosa post-ictus", explicó el Dr. Evan Hy Einstein, director de la investigación. "Se justifica realizar más investigaciones para determinar los beneficios clínicos a largo plazo y explorar los mecanismos neuronales subyacentes de este tratamiento innovador, pero subraya el potencial de protocolos de tratamiento personalizados que consideren la etiología específica de la ataxia", concluyó.