Los sistemas quirúrgicos asistidos por robot son extensiones físicas de un cirujano. Al poder controlar los dedos robóticos con movimientos de sus propios dedos, los cirujanos pueden llevar a cabo procedimientos complejos de forma remota. Esto permite que se amplíe el número de pacientes a los que pueden proporcionar atención médica.
Según señalan desde la Facultad de Ingeniería de la Universidad Texas A&M, para mover de forma precisa sus dedos robóticos, los cirujanos confían en la transmisión en vivo de información visual desde cámaras instaladas en brazos telerobóticos.
Para ello, fijan la vista en los monitores para hacer coincidir los movimientos de sus dedos con los de los dedos telerobóticos. Así saben dónde están sus dedos robóticos en el espacio y qué tan cerca están estos dedos entre sí.
Los sistemas quirúrgicos asistidos por robot son extensiones físicas de un cirujano
Sin embargo, desde la Facultad de Ingeniería explican que solo la información visual no es suficiente para guiar los movimientos finos de los dedos, lo cual es crítico cuando los dedos están cerca del cerebro u otro tejido delicado.
Por esta razón, investigadores de la Universidad Texas A&M han desarrollado algunos estudios que muestran que al emitir pequeños pero perceptibles zumbidos de corrientes eléctricas a la punta de los dedos, los usuarios pueden tener una percepción precisa de la distancia al contacto. Esto permite a los usuarios controlar sus dedos robóticos con la precisión suficiente para aterrizar suavemente en superficies frágiles.
Esta técnica podría ser una forma efectiva de ayudar a los cirujanos a reducir las lesiones involuntarias durante los procedimientos quirúrgicos asistidos por robot.
"Uno de los desafíos con los dedos robóticos es garantizar que puedan controlarse con la suficiente precisión como para aterrizar suavemente en el tejido biológico", ha señalado Hangue Park, profesor asistente en el Departamento de Ingeniería Eléctrica e Informática . "Con nuestro diseño, los cirujanos podrán tener una idea intuitiva de cuán lejos están sus dedos robóticos del contacto, información que luego pueden usar para tocar estructuras frágiles con la cantidad justa de fuerza’’, ha explicado.