El uso de wearables como las gafas o los relojes electrónicos están cada vez más integrados en la rutina diaria de la población. De hecho, estos dispositivos incluso se utilizan a la hora de conducir pero, ¿son realmente seguros o mejoran las habilidades al volante? Según un estudio de la Universidad de Texas, en San Antonio, estos aparatos reducen la concentración del conductor.
Esta investigación dirigida por el profesor de informática Murtuza Jadliwala analiza el impacto que tiene este tipo de tecnología en los conductores. Para ello, 20 alumnos de la Universidad de Texas utilizaron un simulador en un laboratorio que incluía tres pantallas, una rueda y pedales. Los voluntarios tuvieron que conducir en este sistema a la vez que utilizaban sus teléfonos móviles o las Google Glass.
Durante el proceso los participantes recibían mensajes en sus dispositivos que tenían que responder mientras conducían de forma segura. “Descubrimos que las Google Glass distraigan a los conductores un poco menos -que los móviles-, pero que también les daban a los participantes una falsa sensación de seguridad”, explica Jadliwala.
El hecho de responder los mensajes que llegan a las wearables interfiere en la capacidad de respuesta de los conductores.
Esta diferencia entre ambos dispositivos se reduce porque aunque las wearables permiten una velocidad de respuesta más alta, también enganchan al conductor más que el móvil por lo que su uso es más continuado afectando a la concentración del usuario.
Por tanto,los wearables al volante son tan peligrosos como los móviles. Y esto es importante si se tiene en cuenta que el móvil es uno de los dispositivos que más incrementan el riesgo de sufrir un accidente. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), tras hablar una conversación de más de tres minutos, aunque sea con el sistema de manos libres, los conductores no perciben el 40 por ciento de las señales, la velocidad es menor y el tiempo de reacción mayor.
Los expertos alertan de la importancia de estudiar el impacto de las wearables debido al incremento de estos dispositivos.
La DGT también advierte de que los sistemas de navegación como el GPS son útiles pero deben ser consultados y programados antes de salir de casa porque si no pueden suponer una distracción significativa. Durante el trayecto recomiendan activar el sonido para evitar estar constantemente mirando a la pantalla.
Por otra parte, aunque las Google Glass dejaron de fabricarse en 2015, Jadliwala sugiere que “es importante mantenerse alerta porque estas tecnologías cada vez forman más parte de nuestra vida diaria”. En este sentido, el investigador comenta que “los wearables se perciben más accesibles porque están en tu cuerpo, por ello, es importante estudiar cuál es el impacto que tienen en la conducción”.