Un equipo de investigadores de Nueva Jersey ha demostrado que el entrenamiento de la marcha con terapia de dosis alta utilizando exoesqueletos robóticos puede ayudar a la rehabilitación temprana de un accidente cerebrovascular agudo.
La necesidad de rehabilitación de un accidente cerebrovascular es tremenda, dado el gran número de supervivientes de un accidente cerebrovascular con deficiencias en la movilidad, el equilibrio y la coordinación que limitan sus actividades de la vida diaria. Los avances en robótica e ingeniería biomédica están ampliando las opciones de atención de rehabilitación.
Los investigadores están aplicando nuevas tecnologías al entrenamiento de la marcha que pueden ofrecer ventajas sobre la fisioterapia tradicional intensiva en mano de obra. Este estudio hospitalario de un exoesqueleto robótico (Ekso GT, Ekso Bionics, Inc) demostró el potencial para mejorar el entrenamiento de la marcha después de un accidente cerebrovascular agudo hacia el objetivo de una recuperación más temprana de la función motora.
Los avances en robótica e ingeniería biomédica están ampliando las opciones de atención de rehabilitación
Los participantes incluyeron 44 personas (de 18 a 82 años) admitidas en el Instituto Kessler de Rehabilitación por accidente cerebrovascular agudo. La mitad recibió el estándar de atención convencional (SOC) y la otra mitad recibió SOC con una opción para el entrenamiento de la marcha sobre el suelo en el Ekso GT (RE + SOC). Ambos grupos recibieron la misma cantidad de tiempo total de terapia. El entrenamiento de la marcha sobre el suelo en el exoesqueleto fue supervisado por un fisioterapeuta autorizado que ajustó la asistencia bilateral variable del Ekso GT de acuerdo con el progreso de cada individuo. Las medidas de resultado fueron la distancia total caminada durante la rehabilitación hospitalaria y la puntuación de la medida de independencia funcional (FIM). El grupo RE-SOC entrenó en el Ekso GT al menos tres veces durante su estadía.
"Descubrimos que el entrenamiento de la marcha en el exoesqueleto nos permitió aumentar la dosis de entrenamiento de la marcha sin aumentar la duración de la rehabilitación hospitalaria", ha señalado el doctor Karen Nolan, director asistente del Centro de Investigación en Ingeniería de Movilidad y Rehabilitación de la Fundación Kessler. "Debido a que caminar sobre el suelo en el exoesqueleto requiere un esfuerzo activo por parte del participante", ha agregado, "la intervención temprana con este tipo de entrenamiento de la marcha promueve la plasticidad cerebral que puede conducir a mayores mejoras funcionales y efectos más duraderos cuando se combina con el entrenamiento convencional’’.