Serigrafía, esa técnica de impresión de imágenes que se utiliza principalmente en camisetas, ha resultado ser un método para imprimir material de tecnología sanitaria que podría suponer un cambio sobre los dispositivos que hoy en día se utilizan. Así lo ha reflejado una investigación de la Universidad Estatal de Washington con la fabricación de electrodos que permiten la monitorización cardiaca (electrocardiograma) a partir de la tinta de polímero y metal de esta técnica de impresión.
En los últimos años la monitorización cardiaca se ha vuelto cada vez más sencilla con monitores personales cuyas medidas se pueden consultar en una aplicación móvil. Esto permite a los pacientes con problemas de corazón conocer en todo momento si el ritmo y la fuerza del latido es el correcto. También a los profesionales sanitarios les ayuda a acceder a un histórico que les permite hacer un buen seguimiento.
Para su fabricación se aplicaron capas de tinta de polímero y metal para crear la estructura del electrodo
Al igual que los dispositivos hospitalarios, las opciones portátiles funcionan con electrodos, pequeños discos de metal que se utilizan para captar los impulsos eléctricos del corazón. Estos se registran y se exponen en un monitor en forma de gráfica con los movimientos que hace el corazón. Y gracias a los avances en nanofabricación y materiales blandos cada vez son más accesibles estos tipos de electrocardiograma.
FRECUENCIAS CARDIACAS, RESPIRATORIAS Y DETECCIÓN DE ARRITMIAS
El nuevo dispositivo electrónico supone una evolución al reducir los costes y ser más fácil de fabricar. Son electrodos que se adaptan a la piel, siguiendo de forma exacta la curva del pecho y ofrecen un alto rendimiento según explican los autores en la revista ‘ACS. Applied material & interfaces’. Para su fabricación se aplicaron capas de tinta de polímero y metal para crear la estructura del electrodo, y que este, elástico y fino, no fuera frágil. “Tiene una flexibilidad de un 30% y puede doblarse hasta los 180º”, explican los autores.
Los electrodos se imprimen en un material de vidrio tratado previamente y después pasa a una tela adhesiva, como una tirita. Debido a ello puede ser pegada o despegada en la piel. Posado en ella es capaz de registrar frecuencia cardiaca y respiratoria, y al mismo tiempo recoger métricas precisas para poder detectar arritmias.
Estos datos son recogidos también en un teléfono móvil para su rápida y cómoda comprobación. Los investigadores destacan la utilidad de la serigrafía para crear otros dispositivos que se incluyan en relojes inteligentes o rastreadores de actividad física.