Un grupo de investigadores del Centro Médico de la Universidad Estatal de Ohio está trabajando para identificar si el uso de ultrasonidos y microburbujas podría ser una forma efectiva de deshacerse de las placas de amiloide relacionadas con el Alzhéimer.
La idea es no usar el ultrasonido para resonar las placas, para adelgazarlas, sino abrir la barrera hematoencefálica para que el propio sistema inmunológico del cuerpo pueda entrar allí y tal vez trabajar para despejar el cerebro.
Insightec funciona dentro de un escáner de IRM para administrar con precisión ondas de ultrasonido
Los investigadores están utilizando un sistema de Insightec, que funciona dentro de un escáner de IRM para administrar con precisión ondas de ultrasonido, de manera muy enfocada, en el cuerpo del paciente. Mientras se administra la terapia, los médicos pueden controlar su progreso y comunicarse con el paciente.
Se espera que después de algunas sesiones de terapia, haya una mejoría en los síntomas. Pero incluso si no lo hay, y el tratamiento no parece ser perjudicial, entonces los siguientes pasos probablemente serán tratar de administrar medicamentos que antes eran imposibles de probar debido a la barrera hematoencefálica.
"Si bien es protectora y beneficiosa para la función cerebral del día a día, cuando pensamos en la terapéutica, la barrera hematoencefálica plantea un desafío importante", ha explicado el doctor Vibhor Krishna, neurocirujano del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio. "El procedimiento de ultrasonido enfocado nos permite acceder de forma no invasiva al tejido cerebral para que el tratamiento se pueda administrar directamente al sitio de la patología".
Las imágenes guiadas por IRM permiten a los médicos dirigirse a un área específica del cerebro donde hay una acumulación de proteínas tóxicas llamadas amiloides. Luego, se envían 1.000 ondas de ultrasonido enfocadas a través de un dispositivo similar a un casco, que hace que las microburbujas en la sangre oscilen y abran la barrera hematoencefálica.
Se envían 1.000 ondas de ultrasonido enfocadas a través de un dispositivo similar a un casco
“En este estudio de investigación, no estamos administrando ningún medicamento. Nuestra hipótesis es que, al abrir la barrera hematoencefálica, la propia defensa inmune de un paciente puede eliminar algunos de esos amiloides dañinos ", ha dicho Krishna. "Si se considera que el procedimiento es seguro, el próximo paso en esta investigación probablemente será utilizar esta tecnología transformadora para administrar terapias al cerebro".
El procedimiento se realiza tres veces en intervalos de dos semanas para permitir la mayor cantidad posible de eliminación de amiloide. En el futuro, este método de abrir la barrera hematoencefálica también puede ser aplicable en el desarrollo de nuevos tratamientos para los tumores cerebrales y la epilepsia.