"Se trata de una alternativa eficaz cuando el conjunto areola-pezón está afectado por la enfermedad y no es posible su conservación en el momento de la reconstrucción"
Durante los últimos 30 años, lo más relevante ha sido el incremento de las cirugías conservadoras, que permiten una menor intervención sobre la axila, evitando complicaciones y mejorando la calidad de vida de las personas que sufren cáncer de mama.Sin embargo, uno de las carencias más recientes tiene que ver con la estética… En los últimos tiempos se ha infravalorado la reconstrucción del complejo areola-pezón, dándose tan solo importancia a la reconstrucción del volumen mamario. Y es que, en muchos casos en los que esa zona se encuentra afectada por la enfermedad, no es posible conservar este conjunto. No obstante, distintos artículos científicos han demostrado que el grado de satisfacción de las pacientes es mayor si se procede también a la reconstrucción del complejo areóla-pezón.
Así lo explica a SaluDigital la doctora Cristina Varela Lamas, directora de la Unidad de Mama del Hospital HM Modelo, de A Coruña, donderecientemente se ha incluido el tatuaje terapéutico como técnica pionera en Galicia. De hecho, el experto en tatuaje de areolas, Álvaro Quesada, se ha hecho cargo de la formación para que el personal de la Unidad de Mama se familiarizara con el proceso.
“El tatuaje consiste en la implantación de pigmentos específicos a nivel de la dermis, con el fin de recuperar o mejorar partes del cuerpo que hayan sufrido una lesión y presenten secuelas, por lo que las pacientes mastectomizadas son las principales interesadas”, indica esta especialista, que asegura que también se puede aplicar para el camuflaje de cicatrices, estrías, vitíligo, y un amplio etcétera.
"Frente a la micropigmentación oncológica, que requiere retoques con el paso del tiempo, el tatuaje es definitivo y presenta la misma seguridad"
La Unidad de Mama de este centro, ya había sido pionera al ofrecer desde el año 2015 micropigmentación oncológica, la técnica que hasta ahora permitía completar el procesos de reconstrucción del pecho. “En la micropigmentación, el pigmento se implanta en una capa superior de la piel, es decir, es más superficial que con el tatuaje, por lo que el pigmento perdía color gradualmente y requería retoques posteriores a lo largo de la vida”, señala Varela.Por el contrario, como explica la doctora, el tatuaje terapéutico se muestra igual de seguro, pero es permanente y permite a las pacientes cerrar un ciclo de su vida con respecto a la reconstrucción mamaria y no tener que estar pendientes de retoques posteriores que recuerden constantemente la enfermedad a la paciente.
En cuanto a las ventajas para la paciente, esta técnica presenta unos claros beneficios estéticos aunque más importante es el beneficio psicológico para la afectada, lo que resulta en un aumento de su autoestima y confianza, permitiendo afrontar el día a día con más seguridad.
UNA CARENCIA DE LA SEGURIDAD SOCIAL
Por otra parte, la reconstrucción tanto de la areola como del pezón debería ser ofrecida a todas las pacientes mastectomizadas que van a llevar a cabo la reconstrucción de la mama inmediata o diferida. Un hecho que, de momento, según la doctora Varela se muestra como una de las carencias de la Seguridad Social española.
"En la Sanidad Pública, solo un número reducido de servicios ofrece la micropigmentación oncológica para este tipo de reconstrucción"
“En la Sanidad Pública, solo un número reducido de servicios ofrece la micropigmentación oncológica para este tipo de reconstrucción. Y en Galicia, sólo la Unidad de Mama de Orense utiliza el tatuaje terapéutico”, denuncia. “En el ámbito estatal, solo un hospital público madrileño realiza tatuaje para la reconstrucción de areolas”. En cambio, destaca que en la Sanidad Privada gallega, la Unidad de Mama en la trabaja es pionera en esta técnica. El servicio, que lleva un mes en marcha, ha atendido ya a casi una docena de pacientes que han mostrado una alta satisfacción tanto con el proceso como con el resultado obtenido. “Sanidad es la que homologa las tintas y la sesión dura unos veinte minutos”, precisa la doctora. “Además, las agujas y el resto de material estéril de un solo uso es lo que garantiza la asepsia en el procedimiento”.
Concretamente, en el Hospital HM Modelo se les realiza una historia clínica completa a todas las pacientes interesadas, de manera que se indaga en los antecedentes personales, el tipo de cirugía realizada y el tratamiento recibido. Una vez explorada la paciente, se realiza un diseño de la areola-pezón y, tras aplicar un anestésico tópico, se procede a realizar el tatuaje. “La sesión tiene una duración media de 30-45 minutos, dependiendo si es unilateral o bilateral, y resulta indolora”, apunta esta especialista.
FUTUROS AVANCES
En temas de reconstrucción mamaria, el trabajo conjunto permite ofrecereste servicio, ya sea inmediata o diferida obteniendo unos resultados estéticos muy naturales. Para ello, la doctora Varela resalta la necesidad de contar con equipos multidisciplinares formados por cirujanos, ginecólogos, cirujanos plásticos, fisioterapeutas y oncólogos para tratar de forma personalizadaa los pacientes y ofrecerles la mejor opción.
“En un futuro, posiblemente el tatuaje terapéutico podría reemplazar a la reconstrucción quirúrgica del complejo areola-pezón, ya que es una alternativa sencilla e indolora, con resultados estéticos satisfactorios a corto y largo plazo”, concluye la médico.