La utilización de nuevas tecnologías y plataformas digitales para el abordaje en enfermedades de la piel, conocido como teledermatología, es una realidad en las consultas del Sistema Nacional de Salud. En este contexto, las distintas aplicaciones móviles para la valoración de imágenes y posterior diagnóstico son fundamentales, tal y como explica Rosa Taberner, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y autora del blog Dermapixel. “Está claro que el futuro de la teledermatología está ligado a las apps y al uso de teléfonos móviles para la obtención de imágenes ya que hoy día los smartphones permiten conseguir fotografías muy buenas, equiparables a las que hacemos en consulta con la cámara”, comenta Taberner.
Además, esta dermatóloga apunta que el uso de móviles agiliza el proceso porque no es necesario enviar las imágenes a otros dispositivos como sí ocurre con las cámaras aunque reconoce que “este sistema está más establecido en la medicina privada que en la pública debido a aspectos de privacidad del pacientes y otros temas legales”.
Las aplicaciones facilitan el acceso a la atención sanitaria aunque no sustituyen la consulta presencial.
En la actualidad existen dos vías en la telemedicina: en tiempo real por videoconferencias o en diferido. Según señala Taberner, la primera solo se emplea en zonas donde es imposible la presencia de un dermatólogo porque requiere una gran inversión de tiempo, mientras que la segunda es la fórmula más utilizada en España. “Consiste en tomar imágenes estáticas en las consultas de Familia y enviarlas al especialista quien las valora emitiendo un informe citando o no al paciente”, especifica. Por lo tanto, la rutina en las consultas de Atención Primaria a la hora de dar uso a la teledermatología vuelve a poner en el centro a las aplicaciones móviles. En España las Comunidades pioneras en ofrecer estos servicios son Andalucía, Castilla-La Mancha (por los proyectos llevados a cabo por el Hospital de Ciudad Real), Galicia y Cataluña aunque paulatinamente cada vez se adhieren centros de otros lugares.
APLICACIONES MÓVILES
Al respecto, Lorea Bagazgoita, dermatóloga del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid y autora del Blog de Dermatología, considera que “las apps facilitan el acceso a la atención sanitaria” aunque reconoce que “nunca serán cien por cien equiparables a la atención presencial porque no permiten una exploración física completa y precisa”.
Por el momento, la teledermatología en el ámbito público se concentra en el trabajo que realizan los médicos desde Primaria, donde filtran las demandas de los pacientes, aunque en las consultas privadas sí existe el acceso directo del usuario con el dermatólogo. Y ¿en qué casos consultar con un especialista on line? Bagazgoita en una de las entradas de su blog aconseja hacerlo ante la presencia de un cambio en la piel, el pelo o las uñas, si surgen dudas respecto a un tratamiento pautado o durante un viaje cuando es imposible acudir a la consulta física. En el mercado existen varias apps para ello como Goolife, My doctor app, Mi Sanitas… así como otras más específicas como Dermassistance, la app de la Fudación Piel Sana de la AEDV para prestar asistencia en países en vías de desarrollo.
Otra cuestión clave que plantea la teledermatología es su eficacia y disminución de costes. Taberner subraya que “se ha visto que es costo-efectivo a la hora de valorar patología tumoral y, si además añades dermatoscopia para analizar las lesiones pigmentadas, es mucho más útil”, aunque advierte que “no hay estudios que evidencien la reducción de las lista de espera a corto plazo”. En su opinión, otro punto a favor del uso de estos dispositivos es el aprendizaje y mejor manejo de la Dermatología en las consultas de Atención Primaria. Para Bagazgoita, el hecho de agilizar el acceso por parte del médico puede contribuir a mejorar el diagnóstico precoz.