Administrador y participantes conectan con el único fin del suicidio a través de hasta 50 pruebas o retos, que incluyen las autolesiones o heridas autoinflingidas. Esta práctica, que recuerda al mal uso homicida de los juegos de rol en los 90, pone sobre la mesa varias cuestiones: cuál es la utilización que los jóvenes y adolescentes hacen de las TIC y para qué.
“Si un joven tiene acceso abierto a todo y los padres no supervisan a lo que están jugando sus hijos, pueden ocurrir estos epifenómenos y sus terribles consecuencias”
Las tecnologías de la comunicación e información han venido para quedarse y evolucionar, pero, en ocasiones, su mal uso tiene consecuencias como las derivadas por este juego, que también han llegado a España. Baleares, Andalucía y País Vasco son algunas de las comunidades autónomas afectadas por el terrible cetáceo online, también denominado en sus comienzos 'F57'.Según explica para SaluDigital el reconocido psiquiatra infanto-juvenil del Hospital La Luz, el doctor José Luis Pedreira Massa, la 'Ballena Azul' es solo un “epifenómeno” de una cuestión más profunda, que es la mala utilización de las nuevas tecnologías por parte de los adolescentes. “Si un joven tiene acceso abierto a todo y los padres no supervisan a lo que están jugando sus hijos, pueden ocurrir estos epifenómenos y sus terribles consecuencias”. “No se trata de curiosear los contenidos de nuestros hijos, sino de responsabilidad educativa y social”, añade este especialista.
El debate, por tanto, va más allá del mero juego de la 'Ballena Azul'. Recientemente, la Universidad del País Vasco publicaba un estudio, liderado por la socióloga e investigadora Maialen Garmendia sobre el uso de las TIC entre jóvenes de 9-16 años. Los resultados mostraban que entre los 9 y los 14 años de edad, un tercio de los niños tenía smartphone de última generación. Para el doctor Pedreira, “esto es una barbaridad”. “No se está contemplando en ningún momento cuál es el proceso de desarrollo mental de estos niños”, continúa este experto. De igual modo, para Pedreira es incorrecto que un niño antes de los 14 años esté dado de alta en una “red insocial”, matiza el experto. “Las TIC no son malas per se. Son buenas. Ahora bien, debemos plantearnos cómo las están utilizando nuestros hijos. Mi intención no es alarmar, sino sensibilizar sobre los usos de las nuevas tecnologías”, señala el doctor.
“Las TIC no son malas per se. Ahora bien, debemos plantearnos cómo las están utilizando nuestros hijos”
En este sentido, Pedreria destaca que tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil llevan años sensibilizando a jóvenes y padres sobre las consecuencias que pueden tener los accesos libres y sin supervisión de los jóvenes a Internet. “A los adolescentes se les debe enseñar los factores de riesgo para no dar contactos a personas que no conocen a través de las redes sociales y, por supuesto, el uso debe estar supervisado por sus padres, que deben contar con las claves de acceso”.Y es que para este especialista, después de preguntarnos para qué queremos enseñar estos dispositivos y tecnologías a los jóvenes, el paso siguiente es empezar a hablar del buen uso. “Hay que minimizar los daños, las situaciones contrarias; tenemos que intentar que sea una utilización positiva. La corresponsabilidad de profesores y de padres está en saber controlar y supervisar lo que están haciendo nuestros hijos”.
BÚSQUEDAS NOCIVAS: AUTOLESIÓN, SUIDICIO Y PROANOREXIA/BULIMIA
Desde hace años, el doctor José Luis Pedreria y su equipo investiga las consecuencias de los malos usos de las TIC entre los jóvenes. La reincidencia de determinadas conductas peculiares llevó a este experto a estudiar, junto a un grupo de residentes, los enlaces de información que buscaban los adolescentes en Internet. “Metimos la palabra adolescente en el buscador y nos llevamos sorpresas. Encontramos entonces (hace tres años) 800.000 entradas sobre búsquedas de autolesiones en adolescentes. En el momento actual, se sitúan ya en el millón. Por otro lado, la segunda búsqueda se centró en las entradas de suicidio. Nos llamó la atención cómo los jóvenes buscaban información sobre cómo suicidarse sin dolor. En aquel entonces había casi un millón y medio de entradas, ahora, se registran hasta dos millones”.
Lo mismo ocurre, según este especialista, con páginas proanorexia y probulimia. “Los jóvenes no buscan abordar el problema, sino favorecerlo.Así, hace 2-3 años había dos millones y medio de entradas sobre estos temas, en los últimos 10 meses rondamos los 3 millones de entradas. Es muy preocupante”, añade el doctor.
HACIA UN BUEN USO DE LAS TIC
El reto actual para una buena utilización de las nuevas tecnologías que no lleve a conductas insanas o las promueva es el compromiso de todas las partes implicadas. Hace un mes se aprobaba por unanimidad en el Senado una proposición del partido socialista, liderada por JoséMartínez Olmos, para crear una estructura y estudio en todo el estado español sobre la ciberadicción en niños y adolescentes y sus consecuencias. “Esa PNL tiene una importancia capital. Ahora es importante que se cumpla y que las CC.AA. la pongan en marcha, pero esto se llama dinero, y la investigación también se llama dinero”, apunta el doctor Pedreira.
"No podemos poner a un niño delante de estas tecnologías como calmantes, porque no lo son, tienen otra dimensión”
En esta línea, el especialista del Hospital La Luz distingue distintos pasos para llegar al buen uso de las TIC por parte de los niños y adolescentes. “Hay que empezar de raíz y eso requiere un proceso educativo. Para empezar, nos tenemos que educar a los padres, porque somos legos en las TIC. No podemos poner a un niño delante de estas tecnologías como calmantes, porque no lo son, tienen otra dimensión”. Además, hay que empezar a hablar del buen uso y detectar los riesgos. “Actualmente el 50% del acoso escolar se hace por ciberbullying, y dentro del ciberbullying, la población escolar con más riesgo de ser acosada es la LGBTI, y sobre todo los niños y niñas transgénero. Esto es tremendo, hay que seguirlo y prevenirlo”.
No se trata, por tanto, de juegos de niños, aunque sus nombres en ocasiones, como en el de la 'Ballena Azul', nos rememoren a cuentos de nuestra infancia. Expertos como el doctor Pedreira lo tienen claro: es necesaria una educación para la ciudadanía en la que se enseñe la diversidad en el ser, estar y utilizar.