Las comunidades autónomas tienen problemas serios para encontrar médicos que quieran ejercer en zonas rurales. En algunos casos, se opta por incentivar estos puestos de trabajo, aunque todavía no existe una estrategia clara por parte de ningún gobierno autonómico para resolver las carencias que sufren los consultorios de los pueblos de la 'España vaciada'.
Ante un momento tan crítico para la sanidad rural, las nuevas tecnologías se presentan como una oportunidad para paliar la falta de médicos. El 85% de los municipios de menos de 1.000 habitantes se están quedando sin médicos. Son 6 millones de personas que tienen dificultades para acceder al médico. Es un dato que ofrece Juan Láriz, cofundador de Gádaca, una app hecha en España que permite tener al médico online en cualquier parte del mundo.
¿Son las videoconsultas y el seguimiento médico a través de apps el futuro de la medicina rural?
Gádaca es una app que incluye el historial médico actualizado y disponible en cualquier momento, métricas de seguimiento de salud, portabilidad de las recetas en el móvil, alarmas para la medicación.
"Trabajamos para dar una atención médica más completa y a distancia. Queremos que a los pacientes les atienda una persona que conoce su historial clínico, un médico, desde el hospital y que les realice un seguimiento diario", asegura el responsable de esta start-up.
TELEMEDICINA Y TECNOLOGÍA A DISPOSICIÓN DEL PACIENTE
La filosofía de Gádaca está en poner la asistencia sanitaria mediante las últimas herramientas tecnológicas a disposición de los pacientes. "No es importante que el médico este lejos, va a estar siempre con el paciente", destaca Juan Láriz.
Entre las ventajas que defienden sus creadores para implantar sus videoconsultas en el sistema sanitario está el ahorro de tiempo para los pacientes y el coste económico en los presupuestos de Sanidad.
"Los médicos de las zonas rurales cuestan entre 100 y 200 euros más por persona/año que los facultativos que trabajan en ciudades"
"Es difícil encontrar médicos para las zonas rurales, además, cuestan entre 100 y 200 euros más por persona y año que un facultativo que trabaja en una ciudad y no entiende el mismo número de pacientes. Son 1.000 millones de euros al año que se podrían utilizar eficazmente para que un profesional sanitario atienda desde su hospital y con unos buenos equipos de Telemedicina", asegura Juan Láriz.
El reto está en conseguir que la Administración pública apueste por este tipo de herramientas como aliadas para resolver problemas de coordinación, falta de profesionales o en la mejora de la relación médico-paciente. "Hospitales públicos podrían perfectamente implementar nuestro modelo sanitario como ya hacen otros centros hospitalarios privados", concluye el responsable de Gádaca.