Los últimos años han sido claves para el desarrollo del Big Data en Españay su aplicación en el sector salud, sin embargo, al hablar con los expertos se concluye que no han sido suficientes. Un estudio reciente elaborado por la consultora IDC revelaba que las estrategias y los planes de inversión en Big Data por parte de los proveedores sanitarios en España están por debajo del nivel europeo. En concreto, el 40% de este tipo de empresas especializadas en el sector sanitario nunca ha invertido y ni siquiera contempla una inversión futura en Big Data.
Desde un punto de vista más clínico, los grandes volúmenes de datos pueden resultar muy eficaces en su aplicación en las distintas especialidades médicas, así como en el ámbito de la Atención Primaria. Según los especialistas, los datos en salud podrían ser igual de útiles en todas ellas, siempre y cuando se manejen aquellos de gran volumen, capturados y procesados a gran velocidad, variados y veraces, cuenta en declaraciones a SaluDigital.es el director médico del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Julio Mayol, quien a su vez dirige la Unidad de Innovación del Instituto de Investigación Sanitaria San Carlos (IdSSC).
Todas estas herramientas contribuirán a la generación de datos y hasta 2020 el 80% de los mismos se recogerán y analizará a través del cloud y su almacenamiento digital
Cada especialidad médica, dice este experto, “los utilizaría según sus intereses”, pero lo que está claro es que “todas deberían poder obtener valor de los datos, porque no va de especialidades, va de ofrecer valor a los pacientes”. En el momento actual no hay una especialidad con ventajas significativas. En todas ellas, “sería bueno, aunque no vital, al tener en cuenta cómo se ejerce la medicina en la actualidad”.
El trabajo por hacer es todavía extenso, ya que, como afirma Mayol, “de momento hay pocos alumnos aventajados, los casos son anecdóticos”. Los propios proveedores sanitarios españoles, según el estudio al que se ha hecho referencia, superan en desconocimiento a sus vecinos europeos al no estar tan familiarizados como ellos en este tipo de tecnología.
La realidad es que los especialistas señalan al Big Data como crucial en la organización interna del sistema sanitario. De hecho, el 70% de las instituciones sanitarias a nivel global invertirán en aplicaciones móviles, wearables y otros sistemas de monitorización remota de la salud. Todas estas herramientas contribuirán a la generación de datos y hasta 2020 el 80% de los mismos se recogerán y analizará a través del cloud y su almacenamiento digital.
La actualización de todos los agentes del sistema sanitario en este sentido influirá, afirman los expertos, en un cambio en la relación entre paciente y profesional sanitario, ya que para el 2018, el 65% de las transacciones entre consumidores y entidades sanitarias se realizarán a través del móvil.
OPORTUNIDAD PARA ESPAÑA
Por su parte, el CEO y fundador de Real Life Data, José Luis Enríquez, sostiene que España tiene una gran oportunidad de destacar en este sector y posicionarse en la primera línea a nivel mundial. “No sólo soy optimista, sino que soy entusiasta y fanático de que esto nos va a llevar, siempre desde la perspectiva de hacer avanzar a la salud pública, por niveles de optimización y satisfacción mejores de los que hay actualmente. Estoy totalmente convencido de que esto va a ser un éxito, va a ser positivo. Hay que creer en ello, hay que invertir en ello y el futuro va a ser muy prometedor especialmente para España si somos capaces de adelantarnos. Tenemos un tren que está pasando y en España no nos podemos quedar atrás, debemos cogerlo y en el vagón de cabeza”, comenta.
En 2014 se registró un notable aumento de las inversiones en Big Data en todos los sectores empresariales, siendo Medios y Comunicación el principal inversor
Para ello, los especialistas destacan como fundamental invertir en formación. Este experto señala que “es una cuestión de personas, necesitamos formación, personas formadas específicamente en Big Data y que tras esa formación sus proyectos sean apoyados y soportados por los organismos públicos fundamentalmente y con la ayuda y colaboración privada”. De hecho, afirma que es una oportunidad para convertirse en referente mundial y pone el ejemplo al respecto del “ámbito de los trasplantes”, donde el país es líder, “porque tenemos la capacidad, la información y los sistemas públicos para poder hacerlo y lo que hay que hacer es ayudar a quienes se están formando ahora para que el día de mañana tengamos investigadores de Big Data excelentes”.
Datos de 2014 revelan que el sector sanitario incrementa progresivamente la inversión en Big Data. Ese año se registró un notable aumento de las inversiones en todos los sectores empresariales, siendo Medios y Comunicación el principal inversor: el 53% de las organizaciones del segmento han realizado inversiones en tecnologías Big Data en 2014, y el 33% lo tiene entre sus planes. Las cifras cambian si se analiza únicamente Europa: los sectores económicos más beneficiados por el Big Data son Comercio (47.000 millones de euros), Industria (45.000 millones), Administración Pública (27.000 millones) y Sector Sanitario (10.000 millones).
Cualitativamente, las áreas de negocio donde el Big Data ha demostrado ser un gran aliado de las empresas son en la mejora de la experiencia de cliente y en la mejora de la eficiencia de los procesos de negocio, seguido de transporte, la salud, los medios de comunicación, los seguros, la banca, las comunicaciones y el comercio minorista.