En España, se diagnostican más de 70.000 casos de cáncer de piel no melanoma al año y, en el caso de los melanomas, más de 6.100 casos anualmente.
Afecta a mujeres y a hombres por igual, no obstante, la localización de los mismos es diferente: mientras que en las mujeres tiene más tendencia a desarrollarse en las extremidades inferiores, en los hombres se da más en tronco, hombros, cuello y cara.
Si se hace una prevención adecuada y se acude periódicamente a revisiones dermatológicas para una detección periódica, la supervivencia es cercana casi al 100%.
Actualmente, cada vez se dan más avances para luchar contra este tipo de cáncer. Ahora, un nuevo prototipo de dispositivo de terapia fotodinámica (TDF) que se puede usar en el hogar reduce significativamente los niveles de dolor durante el tratamiento del carcinoma de células basales (BCC), al tiempo que logra una eficacia comparable con una estadía en el hospital. La eficacia de la TDF, un tratamiento que involucra un medicamento sensible a la luz y una fuente de luz para destruir las células cancerosas anormales, para el CBC de bajo riesgo, ha sido probada a través de múltiples estudios.
Sin embargo, la necesidad de reducir el dolor experimentado durante el tratamiento y la larga estancia hospitalaria han impulsado el desarrollo de este nuevo dispositivo. Concretamente, el tratamiento estándar de TFD consiste en dos sesiones realizadas en un entorno hospitalario que generalmente requiere una espera de 1,5 a dos horas con un intervalo de una semana.
La autora principal del estudio, Ana Gabriela Salvio, ha comentado que “la importancia de un dispositivo TFD portátil es crucial”. Sin embargo, ha añadido, “la pandemia del coronavirus ha acelerado la necesidad de desarrollar este elemento de tratamiento en el hogar, que tiene el potencial de afectar el tratamiento del BCC a nivel internacional”.
Según el análisis, el aclaramiento a los 30 días después de la TFD fue de 86,67% y la puntuación del dolor fue significativamente menor
Un total de 15 pacientes con CBC han participado en el estudio piloto en el Hospital Amaral Calvalho junto con el Instituto de Física de Sao Carlos, en Brasil. La primera sesión de TFD se realizó en el hospital donde se aplicó una crema de aminolevulinato de metilo al 20% a la lesión de BCC, que luego se iluminó durante 20 minutos con un dispositivo comercial LED de luz roja.
Inmediatamente después de la primera iluminación, se aplicó una capa ligera de crema y el nuevo dispositivo de irradiación portátil, del tamaño de una moneda, se fijó a la piel con cinta adhesiva médica. Luego se envió al paciente a casa y se le aconsejó que encendiera la iluminación después de 1,5 horas y la apagara después de 2 horas.
El dolor se evaluó cada tres minutos durante la sesión de tratamiento con TFD en el hospital y se autoinformó cada 20 minutos durante el tratamiento en el hogar en una escala numérica de 0 a 10. Los valores de la puntuación media se compararon entre los tratamientos en el hospital y en el hogar.
LA PUNTUACIÓN DEL DOLOR FUE MENOR PARA EL TRATAMIENTO DE TFD
Según el análisis, el aclaramiento a los 30 días después de la TFD fue de 86,67%, que es similar al tratamiento estándar de TFD, y la puntuación de dolor fue significativamente menor para el tratamiento de TFD realizado en casa, en comparación con 3-4 para el tratamiento hospitalario, lo que sugiere que es posible un tratamiento más cómodo con menos dolor.
"Los resultados de nuestro estudio podrían tener un impacto enormemente positivo en el tratamiento del carcinoma de células basales en Brasil y el resto del mundo. Los pacientes que informan niveles mucho más bajos de dolor por el tratamiento en el hogar es realmente alentador, especialmente porque no tiene un coste de eficacia", ha declarado la autora principal del estudio.
Tras el éxito del estudio piloto, se aprobó un ensayo clínico con más de 200 participantes. El nuevo dispositivo de irradiación portátil también está en proceso de ser patentado.
“Los hallazgos de este innovador estudio piloto presentan una forma nueva y emocionante de ofrecer terapias contra el cáncer para el tratamiento en el hogar, con el potencial de transformar la forma en que se trata el CCB a nivel mundial. Por supuesto, esto solo es posible después de la confirmación tanto del diagnóstico de CBC como de la indicación del tratamiento con TFD", ha concluido Marie-Aleth Richard, miembro de la junta de la EADV y profesora en el Hospital Universitario de La Timone, en Marsella.