El primer producto de Augmental, conocido como MouthPad, permite a los usuarios controlar su ordenador, smartphone o tableta mediante movimientos de la lengua y la cabeza. La almohadilla táctil sensible a la presión de MouthPad se coloca en el paladar y, junto con un par de sensores de movimiento, traduce los gestos de la lengua y la cabeza en desplazamientos del cursor y clics en tiempo real a través de Bluetooth.
“Tenemos una gran parte del cerebro dedicada a controlar la posición de la lengua”, explica el fundador de Augmental, Tomas Vega. "La lengua tiene ocho músculos y la mayoría de las fibras musculares son de contracción lenta, lo que significa que no se fatigan tan rápido ¿Por qué no aprovechamos todo eso?", pensó.
“Esperamos que una persona con una discapacidad grave en la mano pueda ser tan competente usando un teléfono o una tableta como alguien que usa sus manos”
Las personas con lesiones medulares ya utilizan el MouthPad a diario para interactuar con sus dispositivos favoritos de forma independiente. Uno de los usuarios de Augmental, que vive con tetraplejía y estudia matemáticas e informática en la universidad, relata que el dispositivo le ha ayudado a escribir fórmulas matemáticas y a estudiar en la biblioteca, ejemplos de acciones para las que otros dispositivos de asistencia basados en el habla no eran apropiados.
“Ahora puede tomar apuntes en clase y jugar con sus amigos”, afirma Vega. "Es más independiente. Su madre nos dijo que conseguir el MouthPad fue el momento más significativo desde su lesión". Ese es el objetivo último de Augmental: mejorar la accesibilidad a las tecnologías que se han convertido en parte integral de nuestras vidas. “Esperamos que una persona con una discapacidad grave en la mano pueda ser tan competente usando un teléfono o una tableta como alguien que usa sus manos”, relata Vega.
HACER LOS ORDENADORES MÁS ACCESIBLES
En 2012, como estudiante de primer año en la Universidad de Berkeley, Tomas Vega conoció a su futuro cofundador de Augmental, Corten Singer. Ese año, le dijo a Singer que estaba decidido a entrar en el Media Lab como estudiante de posgrado, algo que consiguió cuatro años más tarde cuando se unió al grupo de investigación Fluid Interfaces del Media Lab dirigido por Pattie Maes, profesora Germeshausen de Artes y Ciencias de los Medios del MIT.
“Sólo solicité plaza en un programa de posgrado, el Media Lab”, relata Vega. “Pensé que era el único lugar donde podría hacer lo que quería, que es aumentar la capacidad humana”. Allí, Vega aprendió microfabricación, procesamiento de señales y electrónica. También desarrolló dispositivos portátiles para ayudar a las personas a acceder a información en línea, mejorar su sueño y regular sus emociones.
“En el Media Lab pude aplicar mis conocimientos de ingeniería y neurociencia para construir cosas, que es lo que más me gusta hacer. Describo el Laboratorio de Medios como Disneylandia para creadores. Pude jugar y explorar sin miedo”, explica.
Augmental genera cada diseño de MouthPad utilizando un modelo 3D basado en un escaneo de la boca del usuario
Vega se había inclinado por la idea de una interfaz cerebro-máquina, pero unas prácticas en Neuralink le hicieron buscar una solución diferente. “Un implante cerebral tiene el mayor potencial para ayudar a la gente en el futuro, pero vi una serie de limitaciones que me empujaron a no trabajar en ello ahora mismo”, confesó Vega. "Una de esas limitaciones es el largo plazo de desarrollo. En los últimos años he hecho muchos amigos que necesitaban una solución para ayer".
En el MIT, decidió construir una solución con todo el potencial de un implante cerebral pero sin esas limitaciones. En su último semestre en el MIT, Vega construyó lo que describe como “una piruleta con un montón de sensores”, con la que probó con éxito la boca como medio de interacción con el ordenador.
Augmental genera cada diseño de MouthPad utilizando un modelo 3D basado en un escaneo de la boca del usuario. A continuación, el equipo imprime en 3D el retenedor utilizando materiales compatibles y añade los componentes electrónicos.
Los usuarios pueden contrar el MouthPad deslizando la lengua, presionando el paladar, mediante mordiscos u otros gestos
Con el MouthPad, los usuarios pueden desplazarse hacia arriba, abajo, izquierda y derecha, tan sólo deslizando la lengua. También pueden hacer clic con el botón derecho sorbiendo y con el izquierdo presionando el paladar. Las personas con menos control de la lengua pueden utilizar mordiscos, apretones y otros gestos, y las personas con más control del cuello pueden utilizar el seguimiento de la cabeza para mover el cursor por la pantalla.
Augmental espera obtener la autorización de la FDA el año que viene para ayudar a los usuarios a controlar sillas de ruedas y brazos robóticos. La autorización de la FDA también desbloqueará los reembolsos de los seguros a los usuarios, lo que hará el producto más accesible. Augmental ya está trabajando en la próxima versión de su sistema, que responderá a susurros y a movimientos aún más sutiles de los órganos internos del habla. “Nuestra esperanza es crear una interfaz multimodal, para que el usuario pueda elegir lo que más le convenga. Queremos adaptarnos a todas las condiciones”, expresó Vega.