Un equipo de científicos de la Universidad de Brown (Estados Unidos) ha desarrollado una técnica que les permite disociar rápidamente una muestra de tejido en células individuales. El enfoque consiste en colocar una muestra de tejido, como una biopsia de tumor, entre dos electrodos. Luego, las fluctuaciones del campo eléctrico ayudan a tirar de las células en direcciones alternas, lo que eventualmente culmina en su disociación.
Los enfoques actuales suelen implicar el uso de enzimas para digerir muestras de tejido a granel, lo que lleva más tiempo y es más complejo. La técnica será muy útil para los análisis de células individuales, como los análisis genéticos realizados en muestras de tumores para el diagnóstico y la planificación del tratamiento.
"Esta tecnología será útil para aquellos que buscan respuestas utilizando genómica, proteómica, transcriptómica; no solo facilitará las investigaciones diagnósticas y terapéuticas, sino que también ahorrará tiempo y esfuerzo a los investigadores"
La evaluación de las características genéticas de un tumor suele ser crucial para elegir el tratamiento más adecuado y evaluar el pronóstico. Sin embargo, los métodos actuales suelen implicar el uso de enzimas para digerir una muestra de tumor a granel que contiene muchas células y luego realizar un análisis genético en la sopa de letras resultante.
Esto conduce a una falta de especificidad y a un mayor ruido en los datos, lo que puede oscurecer los tipos de células raras dentro del tumor e incluso conducir a un diagnóstico o elección de tratamiento incorrectos. Aislar células individuales de un tumor y luego analizarlas individualmente podría generar mejores resultados, pero es difícil separar las células entre sí. En este contexto, estos investigadores han desarrollado un dispositivo que ayudará.
"Desde el punto de vista de la tecnología, no hay nada como esto disponible en el mercado en este momento", ha explicado Anubhav Tripathi, investigador involucrado en el estudio. "Esta tecnología será útil para aquellos que buscan respuestas utilizando genómica, proteómica, transcriptómica; no solo facilitará las investigaciones diagnósticas y terapéuticas, sino que también ahorrará tiempo y esfuerzo a los investigadores".
La tecnología implica el uso de campos eléctricos fluctuantes para separar suavemente las células y necesita tan solo cinco minutos, que es más rápido que los métodos existentes para disociar tejidos, como los que usan enzimas o técnicas mecánicas. Sorprendentemente, las células disociadas no solo son adecuadas para el análisis genético, sino que sobreviven al proceso relativamente ilesas y viables, lo que sugiere que el enfoque puede prestarse a varios enfoques de investigación que requieren una suspensión de una sola célula y luego un cultivo celular adicional.
"Existe una gran necesidad de una tecnología que permita la extracción de tejido del paciente y, en cuestión de minutos, dé como resultado células individuales sanas y viables de las que se pueda aislar el ARN", ha expresado Nikos Tapinos, otro investigador involucrado en el estudio. "Eso es exactamente lo que hace este nuevo proceso", ha sentenciado.