La caída del pelo afecta a millones de personas de todo el mundo. En la mayoría de los casos, se produce en pequeñas zonas del cuero cabelludo, pero se puede agravar hasta la pérdida total del cabello. Esta situación puede afectar a cualquiera, independientemente del sexo o la edad.
Asimismo, la pérdida del cabello afecta a nuestra autoestima y seguridad. Y es que, resulta difícil mirarse al espejo y observar cómo estamos perdiendo un signo de belleza como es el cabello sano y denso.
Existen algunos dispositivos y medicamentos para ayudar a retrasar la pérdida del cabello y que vuelva a crecer, pero la mayoría son voluminosos e incómodos.
En este sentido, la estimulación eléctrica de baja frecuencia, administrada en pulsos y durante períodos de tiempo prolongados, tiene un gran potencial como una forma efectiva de promover el crecimiento del cabello.
La estimulación eléctrica de baja frecuencia, administrada en pulsos y durante períodos de tiempo prolongados, tiene un gran potencial como una forma efectiva de promover el crecimiento del cabello
Ahora, los ingenieros de la Universidad de Wisconsin-Madison han desarrollado un dispositivo que es lo suficientemente pequeño como para colocarlo debajo de una gorra, y que recolecta energía de los movimientos naturales de la cabeza y la convierte en pulsos eléctricos que estimulan el crecimiento del cabello.
No hay baterías para recargar y el dispositivo puede permanecer oculto mientras el usuario lo usa durante todo el día.
Aunque los hombres calvos probablemente no encuentren uso de esta tecnología, aquellos cuyos folículos pilosos han quedado inactivos pueden beneficiarse significativamente. Hasta ahora, esto se ha probado en ratones de laboratorio, y se demostró que la tecnología es tan efectiva como dos medicamentos contra la calvicie. Se espera que los ensayos en humanos se planifiquen pronto.
Dado que la corriente eléctrica suministrada es bastante pequeña y está diseñada para profundizar lo suficiente en la piel como para estimular los folículos capilares, los investigadores no han detectado ni esperan efectos secundarios.