En pacientes que reciben tratamientos de quimioterapia es habitual que se coloquen catéteres venosos centrales (también llamadas líneas centrales) para administrar el medicamento sin necesidad de realizar múltiples pinchazos con agujas. Sin embargo, cuando se trata de niños, especialmente, la torsión o el enganche de estos tubos por accidente pueden acabar produciendo infecciones a largo plazo las cuales, en ocasiones, pueden llegar a ser mortales.
Para evitar esto, una startup británica ha diseñado Tookie, una especie de chaleco “salvavidas” que permite estabilizar estos catéteres y evitar la caída o manipulación de los cables por los que se suministran los medicamentos.
La tecnología, que ha ganado Innova 2016 en Reino Unido, ha sido probado en el Royal Manchester Children's Hospital antes de comercializarse. Como explica Ross J. Craigie, uno de los cirujanos del centro: “El dispositivo permite afianzar la línea centraly con ello dar seguridad a las familias de los pacientes, algo que hemos estado esperando con los cuidados de las líneas centrales desde hace tiempo”.
Aunque el dispositivo esté pensado en un inicio para los niños en tratamiento de quimioterapia, los desarrolladores aseguran que también trabajan en modelos para adultos, gracias a la seguridad que ofrece el sistema. Por el momento, el sistema sigue perfeccionándose mientras sus creadores consiguen más financiación para poder comercializarlo.
Para evitar esto, una startup británica ha diseñado Tookie, una especie de chaleco “salvavidas” que permite estabilizar estos catéteres y evitar la caída o manipulación de los cables por los que se suministran los medicamentos.
El dispositivo está forrado por un material con propiedades antibacterianas con el fin de evitar infecciones
Según sus desarrolladores, el dispositivo tiene una bolsa extraíble donde el equipo médico puede guardar los extremos del catéter y el chaleco está forrado con un material con propiedades antibacterianas, para evitar que surjan infecciones indeseada, siendo a su vez, aseguran, cómodo para el paciente.La tecnología, que ha ganado Innova 2016 en Reino Unido, ha sido probado en el Royal Manchester Children's Hospital antes de comercializarse. Como explica Ross J. Craigie, uno de los cirujanos del centro: “El dispositivo permite afianzar la línea centraly con ello dar seguridad a las familias de los pacientes, algo que hemos estado esperando con los cuidados de las líneas centrales desde hace tiempo”.
Aunque el dispositivo esté pensado en un inicio para los niños en tratamiento de quimioterapia, los desarrolladores aseguran que también trabajan en modelos para adultos, gracias a la seguridad que ofrece el sistema. Por el momento, el sistema sigue perfeccionándose mientras sus creadores consiguen más financiación para poder comercializarlo.