Las prótesis de hoy en día se fabrican con una amplia variedad de diseños, pero carecen de una capacidad para otorgar a los usuarios un sentido natural de sí mismas. Se sienten, en definitiva, como herramientas y no como una parte del cuerpo de quien los usa.
Ahora, investigadores de la Universidad de Utah ahora han construido un prototipo de prótesis de pierna que puede anticipar y responder a las acciones de sus usuarios, proporcionando una forma de caminar muy natural, mejorando el equilibrio general y la potencia de la marcha.
El dispositivo se basa en sensores de fuerza, además de giroscopios y acelerómetros listos para usar, para saber qué está haciendo la pierna en todo momento. Una computadora a bordo evalúa estos datos, utilizando algoritmos de inteligencia artificial, para identificar qué está haciendo la persona con la pierna y en qué tipo de situación se encuentra; ya sea que estén tratando de levantarse de una silla o subir otro escalón, por ejemplo.
Hasta el momento, en las primeras pruebas, la prótesis muestra un buen rendimiento, lo que permite a los usuarios caminar con menos irritación en el muñón
En base a esto, los motores que impulsan las articulaciones del tobillo y la rodilla se activan para que coincidan con las intenciones del usuario y para proporcionar continuamente un equilibrio óptimo. La prótesis se compone principalmente de aluminio y titanio, metales ligeros que permiten que todo el dispositivo pese aproximadamente 2,7 kilos.
Hasta el momento, en las primeras pruebas, la prótesis muestra un buen rendimiento, lo que permite a los usuarios caminar con menos irritación en el muñón y les da una forma de caminar que no han experimentado con otras prótesis.
Además, algunos de los participantes del estudio son ancianos, y la nueva prótesis les permite caminar de una manera que no podrían volver a hacer, ya que las prótesis eléctricas típicas generalmente están diseñadas para personas más jóvenes y fuertes.