La eventual creación de piezas biológicas de repuesto requiere capacidades completamente tridimensionales que la bioimpresión de película delgada bidimensional y tridimensional no puede proporcionar.
Ahora, utilizando un gel de límite elástico, investigadores de Penn State han podido colocar pequeños agregados de células exactamente donde desean construir las formas complejas que serán necesarias para reemplazar huesos, cartílagos y otros tejidos.
Concretamente, se trata de un gel de estrés de rendimiento. Los geles de tensión de producción son inusuales porque sin tensión son geles sólidos, pero bajo tensión, se vuelven líquidos.
Los investigadores pueden colocar diferentes tipos de células, en pequeños agregados, juntas para formar la forma requerida con la función requerida
Los investigadores están utilizando un sistema de bioimpresión asistida por aspiración para recoger agregados de células y colocarlos precisamente dentro del gel. La tensión de la boquilla de aspiración contra el gel lo licua, pero una vez que la boquilla de aspiración libera agregados de células y se retira, el gel vuelve a solidificarse nuevamente, autocurativo.
Así, las pequeñas bolas de células descansan unas sobre otras y se autoensamblan, creando una muestra de tejido sólido dentro del gel.
Los investigadores pueden colocar diferentes tipos de células, en pequeños agregados, juntas para formar la forma requerida con la función requerida. Las formas geométricas, como los anillos de cartílago que sostienen la tráquea, podrían estar suspendidas dentro del gel.