Al colocar un trozo de sábana suave sensible a la tensión en la piel, es posible que pueda detectar trastornos de la piel de forma no invasiva y en tiempo real muy pronto.
Ahora, un equipo de investigación codirigido por un científico de la City University of Hong Kong (CityU) ha diseñado un dispositivo electromecánico simple que se puede utilizar para el diagnóstico de patologías de tejidos profundos como la psoriasis, de forma automatizada y no invasiva.
Los sistemas electromecánicos que permiten mediciones rápidas y precisas de la rigidez de los tejidos blandos del cuerpo humano pueden proporcionar información clínica útil para controlar, diagnosticar y tratar diversas patologías, particularmente las de la piel.
El equipo utilizó un sistema electromagnético en miniatura que integra un actuador vibratorio y una hoja sensible a la tensión
Sin embargo, las evaluaciones de diagnóstico existentes, por ejemplo, la elastografía por resonancia magnética, generalmente involucran enormes instrumentos en hospitales y médicos capacitados. Y la última tecnología de medición de la rigidez de los tejidos basada en la detección solo puede medir las profundidades superficiales de la piel superior, hasta una escala micrométrica.
EVALUACIONES EN TIEMPO REAL DE LA RIGIDEZ DEL TEJIDO PROFUNDO
Para abordar el problema, el equipo de investigación diseñó un dispositivo electromecánico en miniatura simple para evaluaciones de alta precisión en tiempo real de la rigidez del tejido profundo.
Para ello, el equipo utilizó un sistema electromagnético en miniatura que integra un actuador vibratorio y una hoja sensible a la tensión para monitorear en tiempo real el módulo de Young, es decir, la rigidez a la tracción de la piel y otros tejidos biológicos blandos a profundidades de aproximadamente 1 a 8 mm dependiendo de los diseños de los sensores.
El equipo evaluó el rendimiento del dispositivo con una variedad de materiales sintéticos y biológicos, como hidrogeles, piel de cerdo y en varias partes de la piel humana.
Así, los investigadores comprobaron que las lesiones exhibieron una mayor rigidez que las de la piel cercana, principalmente debido a las diferencias en la elasticidad e hidratación de la piel.