Un equipo de la Universidad de California en San Diego ha inventado una forma de fabricar catéteres orientables que pueden navegar con mayor precisión por la tortuosa arquitectura de la vasculatura cerebral. El dispositivo se inspiró biológicamente en estructuras delicadas que se encuentran en la naturaleza, incluidos flagelos y patas de insectos, y utiliza principios de la robótica suave para crear un sistema de dirección hidráulica, que está encerrado dentro de un pequeño catéter de goma de silicona. Los investigadores de UCSD esperan que la tecnología permita a los médicos tratar áreas de vasculatura que, actualmente, están fuera de su alcance.
Los aneurismas intracraneales pueden plantear un problema difícil de tratar. En aproximadamente el 25% de los casos, pueden resultar inoperables debido a su ubicación inaccesible dentro de la tortuosa vasculatura del cerebro. “Como neurocirujano, uno de los desafíos que tenemos es dirigir los catéteres a los delicados y profundos recovecos del cerebro”, ha dicho el doctor Alexander Khalessi, investigador involucrado en el estudio.
"Los resultados de hoy demuestran una prueba de concepto para un catéter suave y fácilmente orientable que mejoraría significativamente nuestra capacidad para tratar aneurismas cerebrales y muchas otras afecciones neurológicas"
"Los resultados de hoy demuestran una prueba de concepto para un catéter suave y fácilmente orientable que mejoraría significativamente nuestra capacidad para tratar aneurismas cerebrales y muchas otras afecciones neurológicas, y espero avanzar en esta innovación hacia la atención al paciente".
En la actualidad, los médicos utilizan un alambre guía de punta curva para hacer avanzar un catéter a través de la vasculatura, desde la arteria femoral hasta la arteria cerebral donde reside el aneurisma. Sin embargo, esta tecnología no siempre es óptima, incluso para aneurismas que son teóricamente accesibles. Desafortunadamente, cuando se quita la guía para permitir que comience el tratamiento, pueden surgir problemas. “Una vez que se recupera la guía, el catéter volverá a su forma original, a menudo recta, lo que resultará en la pérdida de acceso a la patología”, ha sostenido la doctora Jessica Wen, otra investigadora involucrada en el estudio.
En un cambio de enfoque, esta última tecnología permite al cirujano dirigir la punta a través de un controlador de mano que se comprime para manipular un sistema hidráulico dentro del dispositivo. El fluido hidráulico es solución salina simple, que es una medida de seguridad que garantiza que cualquier fuga no sea dañina.
El diseño del catéter está inspirado en estructuras que se encuentran en la naturaleza. “Nos inspiraron los flagelos y las patas de los insectos, así como el apareamiento de los escarabajos, donde están involucradas la hidráulica a microescala y la gran deformación del aspecto”, ha declarado Gopesh Tilvawala, otro investigador involucrado en el estudio, quien añade que "esto nos llevó a desarrollar un microcatéter robótico blando accionado hidráulicamente".
Hasta ahora, los investigadores han probado la tecnología en cerdos y esperan avanzar pronto a estudios en humanos.