Conscientes de este problema, en Google han decidido hacer la vida más fácil a sus usuarios. En este sentido, el pasado 20 de junio la compañía estadounidense anunció en su blog oficial una nueva función mediante la cual, diciéndole al buscador los síntomas, éste devuelve un listado de posibles motivos y enfermedades, sugiriendo diagnósticos basados en un registro de datos verificado por expertos médicos.
Los usuarios de Google pasan una media de 20 minutos intentando hallar un autodiagnóstico
De esta manera, el gigante de Mountain View quiere ahorrar tiempo a los usuarios y evitar que caigan en foros o páginas de dudosa credibilidad. Google ha constatado recientemente que el 1% de las búsquedas (una cifra nada despreciable) que realizan los internautas son acerca de síntomas y enfermedades. Asimismo, también ha averiguado que los usuarios pasan una media de 20 minutos intentando hallar un autodiagnóstico.No obstante, desde la compañía insisten en que esta nueva función en ningún momento sustituye a la opinión de un profesional, siendo su propósito el de convertirse en una útil guía que impida que el internauta se contamine con información errónea o preocupante. Y es que, como recuerda Google, deben ser los propios médicos quienes en última instancia proporcionen los datos fiables al paciente.
VERIFICADA POR EXPERTOS MÉDICOS
Tal y como aseguran desde Google en su blog oficial, la nueva función no es una ocurrencia repentina, sino que llevan trabajando en ella bastantes meses, habiendo sido asesorados por diversos profesionales de prestigiosas entidades como la Facultad de Medicina de Harvard o la Clínica Mayo, con las que se mantienen en contacto para ir mejorando y ampliando constantemente el servicio.
En cuanto al funcionamiento concreto del servicio, según explica la product manager Veronica Pinchin, será tan sencillo como preguntar a Google acerca de síntomas como “dolor de cabeza en un lado” y el motor de búsqueda mostrará una serie de términos relacionados, tales como migrañas, sinusitis o resfriados. Incluso en algunos casos ofrecerá consejos de autocuidado e indicará cuándo merece la pena acudir al médico.
Para facilitar el entendimiento del diagnóstico provisional, se evitará el uso de complejos conceptos médicos que el paciente pueda desconocer y de esa manera no se sientan “abrumados”
De este modo, la nueva aplicación funciona de un modo similar a otra popular herramienta como Google Now, la cual proporciona información concreta que puede ser de interés para el usuario, en función de las búsquedas que esté llevando a cabo. Igualmente, la información sobre el posible diagnóstico, como se comprueba en las imágenes proporcionadas por la compañía, vendrá dentro de recuadros muy similares a los de Google Now. Se trata por tanto de un paso más allá en el servicio que Google estrenó el pasado año en Estados Unidos, a través del cual los internautas buscan enfermedades, y estos reciben breves resúmenes sobre sus síntomas y tratamientos, algo que aún no ha llegado a España.Asimismo, para facilitar el entendimiento del diagnóstico provisional, se evitará el uso de complejos conceptos médicos que el paciente pueda desconocer y de esa manera no se sientan “abrumados”, según detalla Pinchin.
PROS Y CONTRAS
Por supuesto la nueva herramienta de Google no ha tardado en generar dudas entre los pacientes y la comunidad médica. Sin duda aporta grandes ventajas como la inmediatez, la discriminación de información no verificada y el rápido acceso a datos fiables sobre salud, pero jamás se debería prescindir de la visita a un profesional, y esto último es lo que diversos entendidos temen que pueda ocurrir.
Nos referimos en concreto al temido autodiagnóstico, práctica cada vez más en un auge gracias a las nuevas tecnologías, como recogíamos hace unas semanas en este pasado reportaje de Saludigital.es, donde advertíamos sobre la llamada “cibercondría”, neologismo alumbrado por los investigadores Ryen White y Eric Horvitz de Microsoft Research. Algo así como una “hipocondría 2.0”, padecida por individuos que, obsesionados de manera enfermiza con su estado de salud, consultan en Internet todo aquello que les podría afectar, llegando en ocasiones a automedicarse, lo que puede originar consecuencias graves.
En esta línea y con motivo de la nueva herramienta de Google, el profesional Seth Martin, profesor en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos, declaró el 20 de junio en The Wall Street Journal que “los médicos han de tratar en ocasiones con pacientes muy preocupados por los resultados que han hallado en Google” sobre determinadas molestias y resulta “un incordio conseguir que entren en razón”.
De hecho, en los últimos años, muchas empresas, conocedoras de la desaconsejable pero recurrente práctica de buscar información acerca de síntomas, han puesto en marcha lo que se conoce como “médicos online”, herramientas -muchas de ellas de pago- mediante las cuales los pacientes responden a toda una serie de preguntas hasta recibir un diagnóstico.
Unos servicios en muchos casos de credibilidad más que dudosa, como señaló un estudio de la Facultad de Medicina de Harvard publicado en la British Medical Journal el pasado 2015. Según la investigación, tras analizar 23 webs especializadas con 45 perfiles de distintos pacientes, sólo el 34% de dichas webs acertaron en el diagnóstico, lo que invita a no fiarse lo más mínimo de este tipo de herramientas.
OTROS SERVICIOS SIMILARES
Un “médico online” que ha dado mucho que hablar en los últimos meses ha sido Crowdmed, una plataforma online cuyo propósito es diagnosticar enfermedades raras mediante la colaboración entre muchos expertos clínicos que comparten la información entre ellos. Así, con la máxima en mente de que centenares de cabezas piensan más que una, nació hace dos años un servicio de pago que ya acumula miles de usuarios, así como también todo tipo de críticas ya que, como señalan sus detractores, no hay forma de saber cuán profesionales son los supuestos expertos que participan en la comunidad y, además, un diagnóstico jamás se debería llevar a cabo sin evaluar físicamente al paciente.
Los impulsores de Crowdmed señalan que el propósito es ofrecer una segunda opinión y, como la mayoría de estos servicios, insisten en que los usuarios jamás deben dejar de visitar a los médicos. La plataforma reúne en concreto a enfermeros, médicos jubilados y otros expertos, los cuales, mediante un sistema de bonificaciones, van ganando credibilidad en función de los diagnósticos que vayan acertando.
Mediktor interpreta los síntomas que explica el usuario utilizando un lenguaje natural, y lleva a cabo un completo cuestionario médico digital
España también ha aportado su granito de arena en este terreno, con aplicaciones como Mediktor. Una herramienta para móviles que guía al usuario desde la aparición de los primeros síntomas hasta que el especialista más adecuado da solución a sus problemas de salud. Mediante su potente motor semántico, Mediktor interpreta los síntomas que explica el usuario utilizando un lenguaje natural, y lleva a cabo un completo cuestionario médico digital. La información médica de Mediktor, que cuenta con versiones para Android e IOs, es revisada por un equipo de expertos del Hospital Clínico Provincial de Barcelona, dirigidos por el doctor Juan Carlos García Valdecasas, jefe de Servicio del Servicio de Cirugía y Catedrático de la Universidad de Barcelona. Y, una vez obtenido el diagnóstico, la herramienta sugiere al usuario los especialistas más adecuados con los que puede ponerse en contacto para aclarar dudas y consultar resultados.
El nuevo servicio de Google, que igualmente funciona en móviles, se espera que esté disponible “muy pronto” -desde el blog oficial de la compañía no dan una fecha concreta- primero únicamente en inglés y en Estados Unidos y después, tras comprobar su funcionamiento y calado, llegará a otros territorios, entre los que presumiblemente también se encuentra nuestro país.