El Colegio Oficial de Ópticos y Optometristas de Cataluña (Coooc) ha publicado los resultados de su estudio “Habits visuals dels teus fills”. Una encuesta que ha contado con la participación de 1.105 niños de toda España para determinar la salud visual de nuestros menores.
El estudio señala que el 30% de los niños españoles menores de ocho años utiliza el teléfono móvil a diario. Hecho que se traduce en un incremento de su graduación en miopía de 1,75 dioptrías en los últimos cinco años.
Una cifra elevada si la comparamos con las ocho décimas de incremento reportadas en el mismo periodo de tiempo por las personas con edades comprendidas entre los 17 y los 27 años.
Niños y tecnología son dos conceptos que en la actualidad van de la mano. Los resultados señalan que uno de cada tres menores utiliza el móvil o la tableta a diario. “El 19% usa las pantallas una o dos horas al día”, ha expresado el presidente de la Coooc, Alfons Bielsa, destacando que duplicamos las recomendaciones emitidas en esta materia por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Un hecho preocupante ya que, tal y como ha asegurado Bielsa, las personas que son miopes de forma precoz, como en el caso de los niños, tienen un mayor riesgo de aumentar sus dioptrías en el futuro.
“Cuando alguien llega a las cinco dioptrías, se le eleva hasta veinte veces el riesgo de sufrir un desprendimiento de retina, y hasta cincuenta la probabilidad de sufrir maculopatías”, expresa Bielsa recalcando la importante de reducir el tiempo de uso en los menores de las pantallas.
Las personas que son miopes de forma precoz, como en el caso de los niños, tienen un mayor riesgo de aumentar sus dioptrías en el futuro
Otro de los datos más llamativos de la encuesta es el hecho de que el 5,1% de los niños de entre cero y ocho años (encuestados a través de sus padres), dedican entre dos y cuatro horas diarias al uso de pantallas. El 10% de estos menores come viendo el móvil, el 9,7% siempre lo hace en un restaurante, el 5,3% mira alguna pantalla a oscuras en la cama y el 2,5% lo hace de forma bastante frecuente.
Mireia Pacheco, vicedecana de la Facultad de Optometría de Terrassa ha señalado en relación a ver este tipo de pantallas a oscuras que, "estar a sólo a veinte centímetros de la pantalla hace que el ojo acomode hasta cinco dioptrías". Algo que no resulta positivo para nadie “pero para un niño menos porque él se está desarrollando y el ser humano adapta su visión hacia una miopía para poder mejor de cerca”.
Pacheco ha señalado que los niños menores de dos años no deberían estar nunca expuestos a las pantallas, mientras que los de entre dos y cinco años no tendrían que sobrepasar la hora diaria. El máximo fijado para los niños de entre cinco y 12 años es de dos horas diarias.
El estudio concluye indicando que se han encontrado evidencias de que la luz natural puede actuar como un inhibidor de la miopía. Hecho por el que se recomienda que los padres animen a sus hijos a realizar actividades al aire libre y reduzcan el uso que hacen de las pantallas.