José Luis Enríquez, fundador de Real Life Data, empresa integrada en Atrys Health, S.A. (“ATRYS”), compañía cotizada en el MAB e incluida en el índice IBEX MAB-15, que se dedicada a la prestación de servicios diagnósticos y tratamientos médicos de excelencia analiza cuáles son los primeros pasos del Big Data sanitario en España.
Atrys Health, con la absorción de Real Life Data, se ha convertido en líder en Smart/Big Data en el sector salud en España. José Luis Enríquez forma parte del equipo directivo de Atrys como Vicepresidente de Estrategia Comercial y Marketing a la vez que se encarga de liderar la gestión del área de negocio de Smart/Big Data.
La medicina predictiva, el I+D, el desarrollo de conocimiento sobre la evolución y la dimensión de las patologías, el avance en los diagnósticos y los tratamientos, son algunas de las líneas de trabajo de esta compañía especializada en el tratamiento de datos de salud.
¿En qué punto cree que se encuentra el desarrollo del Big Data en Salud en España?
Estamos en un momento que es muy importante para el desarrollo del Big Data en Salud porque en los últimos años se han acumulado cantidades ingentes de información del ámbito sanitario y lo que se está produciendo ahora es la transformación para la aplicación en términos reales de ese conocimientoa través del dato. Esto va a posibilitar una mayor eficacia a la hora de mejorar la salud de los ciudadanos.
En este sentido, ahora se incorporan conceptos como el Internet de las cosas y el 5G. Este último junto al Big Data va a tener un papel absolutamente relevante en la mejora de la salud de los ciudadanos.
El foco se está poniendo ya en el paciente, dándole más protagonismo dentro del sistema sanitario.
La prestación sanitaria está evolucionando, siempre ha sido muy presencial, pero se dará paso a una asistencia médica digital o Medicina Líquida con hospitales virtuales. Con una gran participación de la Telemedicina y del diagnóstico remoto.
¿Qué previsiones tienen para la implantación?
En España no estamos mal, desde el punto de vista de los profesionales, de las capacidades que tenemos. Somos un país absolutamente pionero en el uso de la información sanitaria por parte de las administraciones y de la calidad que tenemos en cuanto a la prestación sanitaria.
Echamos en falta que se facilite y se comparta la capacidad regulatoria de la utilización de los datos manteniendo todo lo que son las restricciones de protección de datos personales y siendo garantistas con la protección de las personas.
Pero, más allá de eso, los datos “curan” y nos permiten investigar, por lo que si se facilita su acceso se creará un ecosistema de pequeñas empresas que van a ser innovadoras y van a contribuir al sistema sanitario. Se va a generar muchísima investigación y mucho conocimiento que va a ayudar a diagnosticar y a tratar mejor a los pacientes.
A pesar de tener posibilidades y un buen Big Data sanitario en España, la falta de apoyo institucionallimita mucho la capacidad de avance.
¿Está el sistema sanitario español preparado?
Estamos preparados. Hay proyectos pioneros y gente muy innovadora pero falta mirar hacia adelante y facilitar que los emprendedores e investigadores tengan la posibilidad de utilizar la información que hay disponible con todas las garantías de protección de datos para que la sociedad avance. Solo así podrá haber un liderazgo de Big Data en Salud.
¿De qué forma crees que afectará el Big Data al sistema sanitario? ¿Y a los pacientes?
Va a haber cambios importantísimos. A nivel de médicos, la implementación de lo que es la medicina remota (telemedicina), que va a permitir al facultativo tener parte de su trabajo en su casa, por ejemplo.
Que pueda dar un diagnóstico a otros profesionales sobre una determinada patología, un paciente llega a una consulta de Atención Primaria con un problema dermatológico y ya no va a ser necesario asumir la demora de una lista de espera.
Se envía la imagen al dermatólogo en tiempo real y en unas horas se obtienen un diagnóstico. Es una aplicación que ya se está desarrollando y está teniendo un gran impacto en la optimización de los recursos sanitarios y la satisfacción de los profesionales de la salud.
En cuanto a los pacientes, el Internet de las cosas va a permitir y permite que un enfermo desde su casa realice multitud de pruebas que contribuyan al diagnóstico de la enfermedad, lo envía directamente al hospital y así no tiene que trasladarse. Por ejemplo, electrocardiogramas, la presión arterial, el peso… Ya hay dispositivos que nos están ayudando a acostumbrarnos.
Dentro de 20 años, habrá pacientes que no tendrán porque ir al hospital, harán ciertas cosas desde su casa: diagnósticos y algunas pruebas. De hecho, ya se está trabajando para implantar dispositivos que sin extracción de sangre son capaces de realizar una analítica.
¿Todo esto comienza a ser poco a poco una realidad?
Se están elaborando los prototipos pero dentro de un par de décadas va a estar ya implementado en los pacientes y en los profesionales de la salud.
¿En qué punto estáis trabajando desde Real Life Data?
Principalmente, estamos trabajando en el desarrollo mediante el Big Data de algoritmos que nos ayuden a anticipar los diagnósticos de las enfermedades.
Esto es muy importante porque muchas veces el diagnóstico de las enfermedades se realiza cuando se encuentran bastante evolucionadas reduciendo y limitando la calidad de vida de estos pacientes. Por ejemplo, en algunos tipos de tumores como el de próstata, que llega a ser diagnosticado en ocasiones ya en fase metastásico.
La idea que planteamos es poder hacer un cribado de los pacientes para que puedan ir al especialista con cierta anticipación y así diagnosticar a tiempo las enfermedades.
En estos momentos, nuestro objetivo es avanzar en el diagnóstico precoz de las enfermedades y la clarificación de los diagnósticos, a veces dan señales difusas y no son exactos… Digamos que en Real Life Data ayudamos a hacer un diagnóstico más preciso con la ayuda del Big Data.
¿Cuáles son los retos sanitarios?
Lo que está por llegar es una auténtica revolución. Los retos son enormes desde el ámbito sanitario y también del tecnológico. Hay que establecer alianzas, compartir conocimiento…
Son necesarios acuerdos entre los grandes gigantes tecnológicos. Estos tipos de alianzas sonimprescindibles para que se desarrollen todos los retos, para avanzar.
Nadie va a ser capaz de aglutinar todo el conocimiento en salud y aplicarlo en tecnología.
Otro de los retos está en apostar por el concepto de Salud y Bienestar, mucho más amplio, y crear estrategias de salud basadas en el Big Data cuyo pilar será la prevención.
¿Por qué la prevención? La utilización del Big Data para mejorar la medicina preventiva contribuirá a mejorar nuestra salud y también nuestro bienestar anticipándonos a las patologías incluso antes de su diagnóstico.