La quimioterapia y otros tratamientos que luchan para eliminar las células cancerosas también pueden tener daños colaterales: destruir las células inmunitarias de los propios pacientes. El resultado es que decenas de miles de enfermos de cáncer con el sistema inmunitario debilitado contraen infecciones cada año que pueden ser mortales si no reciben tratamiento. Por este motivo, los médicos deben buscar el equilibrio entre administrar suficiente quimioterapia para erradicar el cáncer y no administrar tanta como para que el recuento de glóbulos blancos del paciente baje peligrosamente, lo que se conoce como neutropenia.
Actualmente, la única forma que tienen los médicos de controlar los glóbulos blancos de sus pacientes es mediante análisis de sangre. En esta línea la empresa Leuko ha desarrollad el primer monitor no invasivo de leucocitos de uso doméstico para realizar un seguimiento menos invasivo a estos pacientes. Esto ofrece a los médicos una visión más completa de la salud de sus pacientes a distancia. En lugar de extraer sangre, el dispositivo utiliza luz para mirar a través de la piel, en la parte superior de la uña, e inteligencia artificial para analizar y detectar cuándo los glóbulos blancos alcanzan niveles peligrosamente bajos.
La tecnología fue concebida por primera vez por investigadores del MIT en 2015. En los años siguientes, desarrollaron un prototipo y realizaron un pequeño estudio para validar su enfoque. Hoy en día, los dispositivos de Leuko han detectado con precisión recuentos bajos de glóbulos blancos en cientos de pacientes con cáncer, todo ello sin extraer una sola gota de sangre.
El dispositivo utiliza luz para mirar a través de la piel e IA para analizar y detectar cuándo los glóbulos blancos alcanzan niveles peligrosamente bajos
"Esperamos que esto suponga una clara mejora en la forma en que se controla y atiende a los pacientes en el ámbito ambulatorio", afirma Ian Butterworth, cofundador y director técnico de Leuko. "También creo que esto tiene un lado más personal para los pacientes. Estas personas pueden sentirse vulnerables con otras personas, y actualmente no tienen mucho que hacer. Eso significa que, si quieren ver a sus nietos o a su familia, se preguntan constantemente si están corriendo un riesgo elevado", añade.
La empresa lleva cuatro años trabajando con la Food and Drug Administration (FDA) para diseñar estudios que confirmen que su dispositivo es preciso y fácil de usar por pacientes sin formación. A finales de este año esperan iniciar un estudio crucial, que servirá para solicitar la aprobación de la FDA. Una vez que el dispositivo se convierta en una herramienta consolidada para la monitorización de pacientes, el equipo de Leuko cree que también podría ofrecer a los médicos una nueva forma de optimizar el tratamiento del cáncer.
"Algunos de los médicos con los que hemos hablado están muy entusiasmados porque creen que las futuras versiones de nuestro producto podrían utilizarse para personalizar la dosis de quimioterapia administrada a cada paciente", afirma Carlos Castro-González, cofundador y director ejecutivo de Leuko. "Si un paciente no se está volviendo neutropénico, eso podría ser una señal de que se puede aumentar la dosis. Así, cada tratamiento podría basarse en la reacción individual de cada paciente".
MONITORIZACIÓN DE LA SALUD INMUNITARIA
Los fundadores de Leuko sabían que las personas con cáncer serían las más beneficiadas de un monitor no invasivo de glóbulos blancos. A menos que los pacientes vayan al hospital, actualmente sólo pueden controlar su temperatura desde casa. Si muestran signos de fiebre, se les aconseja que acudan inmediatamente a urgencias.
"Estas infecciones se producen con bastante frecuencia", afirma Álvaro Sánchez-Ferro, cofundador de Leuko. "Uno de cada seis pacientes con cáncer sometidos a quimioterapia desarrollará una infección en la que sus glóbulos blancos estarán críticamente bajos. Lamentablemente, algunas de esas infecciones acaban con la vida de los pacientes, lo cual es especialmente terrible porque se deben al tratamiento y no a la enfermedad. Las infecciones también suponen la interrupción de la quimioterapia, lo que aumenta los resultados clínicos negativos para los pacientes".
"Trabajamos de forma totalmente no invasiva, por lo que se pueden realizar mediciones de glóbulos blancos en casa y con mucha más frecuencia de lo que es posible hoy en día"
El dispositivo óptico de Leuko funciona mediante imágenes de los capilares, o pequeños vasos sanguíneos, situados justo encima de la uña, que son más visibles y ya utilizan los médicos para evaluar otros aspectos de la salud vascular. El dispositivo portátil de la empresa analiza la actividad de los glóbulos blancos para detectar niveles críticamente bajos para los equipos de atención. En un estudio de 44 pacientes en 2019, el equipo de Leuko demostró que el enfoque era capaz de detectar cuándo los niveles de glóbulos blancos caían por debajo de un umbral crítico, con un mínimo de falsos positivos. Desde entonces, el equipo ha desarrollado un producto que otro estudio más amplio mostró que los pacientes no supervisados pueden usar en casa para obtener información inmune para los médicos.
"Trabajamos de forma totalmente no invasiva, por lo que se pueden realizar mediciones de glóbulos blancos en casa y con mucha más frecuencia de lo que es posible hoy en día", afirma Bourquard. "El aspecto clave de esto es que permite a los médicos identificar a los pacientes cuyo sistema inmunitario se debilita tanto que corren un alto riesgo de infección. Si los médicos disponen de esa información, pueden administrar un tratamiento preventivo en forma de antibióticos y factores de crecimiento". Las investigaciones calculan que eso eliminaría el 50% de las hospitalizaciones".
AMPLIACIÓN DE LAS APLICACIONES
Los fundadores de Leuko creen que su dispositivo ayudará a los médicos a tomar decisiones más informadas sobre la atención a los pacientes. También creen que el dispositivo es prometedor para controlar la salud de los pacientes en otras afecciones.
"La visión a largo plazo de la empresa es ponerlo a disposición de otras poblaciones de pacientes que también puedan beneficiarse de un mayor control de su sistema inmunitario", afirma Castro-González. "Eso incluye a pacientes con esclerosis múltiple, enfermedades autoinmunes, trasplantes de órganos y pacientes que son llevados de urgencia a la sala de emergencias". El equipo de Leuko cree que en un futuro su dispositivo podría utilizarse incluso para monitorizar otros biomarcadores en la sangre.
"Creemos que podría ser una plataforma tecnológica", afirma Castro-González. "Obtenemos estos vídeos no invasivos de la sangre que fluye por los capilares, así que parte de la visión de la empresa es medir otros parámetros de la sangre además de los glóbulos blancos, como la hemoglobina, los glóbulos rojos y las plaquetas. Todo eso forma parte de nuestra hoja de ruta para el futuro", concluye.