Uno de los problemas más difíciles a la hora de crear sensores sensibles en elementos portátiles y discretos es la presión. Sin embargo, un equipo de investigadores de la Universidad de Massachusetts Amherst, dirigido por Trisha L. Andrew, ha anunciado que han logrado sintetizar un nuevo material que resuelve estas dificultades.
“Imagine ropa cómoda que controle los movimientos de su cuerpo y los signos vitales continuamente, durante largos períodos de tiempo”, dice Andrew, “esta ropa brindaría a los médicos detalles detallados para la detección remota de enfermedades o problemas fisiológicos”. Una forma de obtener esta información es con pequeños sensores electromecánicos que convierten los movimientos de su cuerpo, como el débil pulso que puede sentir cuando coloca una mano sobre su pecho, en señales eléctricas. Pero, ¿qué sucede cuando recibes un abrazo o duermes la siesta acostado boca abajo? “Ese aumento de presión abruma al sensor, interrumpiendo el flujo de datos, por lo que el sensor se vuelve inútil para monitorizar fenómenos naturales”, continúa Andrew.
Para resolver este problema, el equipo desarrolló un sensor que sigue funcionando incluso cuando se lo abraza, se sienta, se apoya o se aplasta en las interacciones cotidianas. El secreto, que se detalló en la revista Advanced Materials Technologies, radica en la impresión de vapor de telas de ropa con materiales piezoiónicos como PEDOT-Cl (poli (3,4-etilendioxitiofeno-cloruro) dopado con p). Con este método, incluso los más pequeños el movimiento del cuerpo, como un latido del corazón, conduce a la redistribución de iones a través del sensor. En otras palabras, la tela convierte el movimiento mecánico del cuerpo en una señal eléctrica, que luego puede ser monitorizada.
"El aumento de presión abruma al sensor, interrumpiendo el flujo de datos, por lo que el sensor se vuelve inútil para monitorizar fenómenos naturales”
Zohreh Homayounfar, autora principal del estudio y estudiante de posgrado en UMass Amherst, dice que "este es el primer sensor basado en tela que permite el monitorizado en tiempo real de poblaciones objetivo sensibles, desde trabajadores que trabajan en entornos industriales estresantes hasta niños y rehabilitación". pacientes.
Una ventaja particular es que este sensor de tela se puede usar con ropa cómoda y holgada en lugar de incrustarse en telas ajustadas o adherirse directamente a la piel. Esto hace que sea mucho más fácil para los sensores recopilar datos a largo plazo, como los latidos del corazón, la respiración, el movimiento de las articulaciones, la vocalización, el conteo de pasos y la fuerza de agarre, un indicador de salud crucial que puede ayudar a los médicos a rastrear todo, desde la densidad ósea hasta la depresión.