Investigadores del Instituto Wyss de Harvard han desarrollado una tecnología de vacunas basada en biomateriales que podría proporcionar protección profiláctica contra la infección bacteriana y el shock séptico.
Concretamente, se trata de una tecnología que se entrega como un andamio de biomateriales. Una vez dentro del cuerpo, captura patógenos bacterianos y luego recluta y activa las células dendríticas para iniciar una amplia respuesta inmune contra el patógeno de elección. Hasta ahora, la tecnología ha demostrado eficacia protectora contra la sepsis en animales.
Las infecciones bacterianas, que antes se controlables en gran medida con antibióticos, se están convirtiendo en un problema creciente con el aumento de la resistencia bacteriana. Pese a la naturaleza prolífica de los microbios asociados, actualmente no tenemos vacunas que puedan preparar a nuestros sistemas inmunológicos para combatirlos de manera más efectiva.
Esta última tecnología pretende cambiar eso. Y es que, el sistema combina dos tecnologías previamente desarrolladas en una poderosa herramienta de vacunación.
Hasta ahora, la vacuna basada en biomateriales ha demostrado eficacia protectora contra la sepsis en animales
Uno es un sistema de proteínas que puede unirse a una gran variedad de patógenos y consiste en manosa Lectina de unión (MBL) que se fusiona con una porción de un anticuerpo, y el segundo es un biomaterial de andamio, compuesto por sílice mesoporosa, que ha sido desarrollado previamente por el grupo de investigación como candidata a vacuna contra el cáncer.
UNIÓN DE MOLÉCULAS BACTERIANAS
La combinación da como resultado la unión de moléculas bacterianas de un patógeno deseado a MBL en perlas magnéticas y la combinación de estas perlas con un biomaterial de sílice mesoporosa. Una vez implantado, el andamio de biomaterial recluta células dendríticas y las activa, haciendo que presenten las moléculas bacterianas a otros elementos del sistema inmune dentro de los ganglios linfáticos, lo que resulta en una amplia respuesta inmune contra el patógeno en cuestión.
Hasta ahora, las vacunas han tenido un buen desempeño en animales de experimentación. En un modelo porcino de sepsis, la vacuna protegió a los cuatro animales vacunados, mientras que cuatro animales de control desarrollaron sepsis grave.
"Los poderes protectores de las vacunas que hemos diseñado y probado hasta ahora y las respuestas inmunitarias que estimularon son extremadamente alentadores, y abren una amplia gama de posibles aplicaciones de vacunas que van desde la profilaxis de la sepsis hasta medidas rápidas contra futuras amenazas pandémicas y bioamenazas", han indicado los investigadores.