El cáncer de ovario es el sexto más frecuente entre las mujeres, con aproximadamente 205.000 nuevos casos al año en todo el mundo. Además, representa entre el 4 y el 5 % de los tumores femeninos, según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer.
En España se diagnostican unos 3.300 casos anuales lo que representa el 5,1% de los cánceres entre las mujeres, por detrás de los de mama, colorrectales y de cuerpo de útero. La incidencia se puede considerar alta (tasa ajustada mundial en 2002: 9,9 nuevos casos/100.000 habitantes/año), con un ascenso lento pero constante desde los años 60.
Aproximadamente un 44% de las pacientes que sufren un cáncer de ovario en España sobreviven más de 5 años. La supervivencia es excelente (en torno al 90%) para los tumores de células germinales, que son los más frecuentemente diagnosticados en adolescentes y jóvenes. También los carcinomas tienen una mejor supervivencia en las más jóvenes.
El nuevo dispositivo proporciona una técnica para visualizar agujas y órganos en riesgo intraoperatoriamente durante la braquiterapia ginecológica intersticial
En este sentido, investigadores de Western University, London Health Sciences Center y Lawson Health Research Institute han desarrollado y probado un nuevo sistema de ultrasonido 3D diseñado para mejorar la precisión de la braquiterapia intersticial, una técnica en la que se colocan pequeñas fuentes de radiación dentro de los tumores, el nuevo ultrasonido puede ayudar a los médicos a mejorar significativamente la precisión de sus objetivos.
El nuevo escáner de ultrasonido 3D ofrece un enfoque más matizado, que permite una evaluación exhaustiva de dónde están las agujas utilizadas para administrar las perlas de radiación en relación con los tumores que se tratan.
Para validar el nuevo dispositivo, que proporciona una mirada de 360 grados dentro de la vagina, los investigadores lo probaron en seis pacientes en el Centro de Ciencias de la Salud de Londres, y encontraron que "las características anatómicas de referencia y todas las agujas eran claramente visibles”.
Además, creen que el nuevo ultrasonido "proporciona una técnica para visualizar agujas y órganos en riesgo intraoperatoriamente durante la braquiterapia ginecológica intersticial, lo que permite evaluar los implantes y ofrece la posibilidad de una guía de imagen".