Detectar el cáncer en el organismo humano ocurre normalmente cuando la enfermedad ya se ha desarrollado. En la actualidad, la investigación se centra en la identificación de biomarcadores, es decir, sustancias segregadas por las células cancerosas o las células sanas como respuesta a la enfermedad. Algunos biomarcadores son producidos por un tipo de cáncer concreto y otros pueden ir asociados con varios tipos de cáncer. Sin embargo, no existe un biomarcador estándar para detectar todos los tumores existentes. De esta forma, para llegar a la enfermedad en su fase más precoz, es necesario identificar procesos dentro de las células que indiquen si se está volviendo cancerosa.
Ahora investigadores de la Universidad de Northwestern han desarrollado un microscopio denominado espectroscopio de onda parcial (PWS por sus siglas en inglés) que localiza si la estructura de la cromatina está cambiando. Y es que, según estos investigadores, la cromatina, la sustancia que se encuentra en el núcleo de las células y forma el material cromosómico, experimenta cambios estructurales cuando una célula se va volver cancerosa.
"Si las células cancerosas no tienen el metabolismo correcto para sobrevivir, cambian su metabolismo. Aprenden cómo usar su suministro de sangre. Descubren cómo hacer metástasis"
Las modificaciones de la cromatina son difíciles de detectar, pues suelen ser muy pequeñas, de dos a 200 nanómetros. Los microscopios convencionales no funcionan bien a esa escala, por lo que no se puede observar si se están produciendo cambios estructurales. Esto es lo que el microscopio PWS puede lograr.
Vadim Backman, profesor de Ingeniería Biomédica en la Escuela de Ingeniería y Ciencias McCormick y el líder de la investigación, se ha enfocado en el estudio del cáncer desde hace más de 14 años. "Si las células cancerosas no tienen el metabolismo correcto para sobrevivir, cambian su metabolismo. Aprenden cómo usar su suministro de sangre. Descubren cómo hacer metástasis. Luego les damos quimioterapia y aprenden a evadir eso. Las células cancerosas son maestras de la supervivencia" explica el científico. De esta forma y, aunque el microscopio tiene ciertas aplicaciones clínicas, los investigadores se centran en intentar explicar cómo y por qué las células se vuelven cancerosas y resistentes a la quimioterapia con el fin de intentar prevenir y tratar mejor esta enfermedad.