Los investigadores de los Institutos Feinstein de Investigación Médica han utilizado nuevos métodos de neuroestimulación de circuito cerrado y electrodos textiles para facilitar el movimiento de los dedos individuales y la regulación de la fuerza de agarre en individuos con tetraplejia.
Aproximadamente 5,4 millones de personas viven con parálisis en Estados Unidos, con derrame cerebral y lesión de la médula espinal, las dos causas principales. Sobre la piel, o transcutánea, la estimulación eléctrica neuromuscular se usa a menudo en rehabilitación física para las personas con parálisis. Sin embargo, existen limitaciones para los sistemas de estimulación no invasivos, incluida la imposibilidad de apuntar a todos los músculos, la fatiga muscular y la fuerza de contracción inconsistente.
Para abordar los límites actuales de rehabilitación, un equipo de investigadores, dirigido por Chad Bouton, vicepresidente de ingeniería avanzada y profesor en el Instituto de Medicina Bioelectrónica, se asoció con Milad Alizadeh-Meghrazi, director de investigación y desarrollo de Myant y coautor del artículo.
El equipo desarrolló métodos de neuroestimulación de circuito cerrado y electrodos basados en textiles
El equipo desarrolló métodos de neuroestimulación de circuito cerrado y electrodos basados en textiles utilizando procesos patentados de Myant para formar una funda liviana y portátil que regula las fuerzas de los dedos individuales para facilitar el movimiento funcional en personas paralizadas.
"Desarrollamos un enfoque que controla con precisión las contracciones musculares y las fuerzas resultantes ejercidas por los dedos", indicó Bouton. "Esto abre futuras posibilidades de investigación para crear dispositivos portátiles de rehabilitación más allá del laboratorio para ayudar a quienes viven con parálisis", remarcó.
ESTUDIO
El estudio consistió en tres participantes capaces y dos participantes con cuadriplejia. A los participantes se les colocó la manga en el antebrazo y se aplicó estimulación eléctrica a los diferentes electrodos para evocar varios movimientos.
Se observó extensión de los dedos, flexión y un agarre de tipo cilíndrico en cada participante, incluida la capacidad de apretar y sostener una botella de agua llena de 750 mililitros.
Los resultados muestran que a través de la estimulación eléctrica controlada, junto con el uso de electrodos textiles ligeros, la fuerza de agarre puede iniciarse y regularse en la tetraplejia. En el futuro, los métodos y la tecnología utilizados podrían implementarse con una interfaz de computadora en el cerebro para decodificar y controlar mejor los movimientos de las manos.
"Chad Bouton y su equipo continúan avanzando en nuestra comprensión y aplicación de la ciencia para ayudar mejor a quienes viven con parálisis", apuntó Kevin J. Tracey, CEO y presidente de los Institutos Feinstein.