El tratamiento del dolor musculoesquelético constituye un reto clave debido a la corta duración del efecto anestésico que producen los tratamientos clínicos que existen, además de sus potenciales efectos secundarios. Para superar estas limitaciones, investigadores del Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón (INMA), CSIC-Universidad de Zaragoza, del CIBER de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN) y del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón (IIS Aragón), en colaboración con investigadores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, han desarrollado nanogeles transportadores que encapsulan un elevado contenido de fármaco para una duración prolongada de la anestesia local. Gracias a este avance, los investigadores buscan controlar el dolor en pacientes crónicos, como los que sufren ciática, prolongando el efecto analgésico.
En Europa, con más de 500 millones de días de baja por enfermedad al año, el dolor músculoesquelético provoca casi el 50% de todas las ausencias laborales que duran al menos tres días y el 60% de las ausencias laborales permanentes. En consecuencia, el dolor tiene un impacto enorme en la productividad laboral. Algunos datos señalan que el coste anual del dolor es mayor que el coste de las enfermedades cardíacas, el cáncer y la diabetes.
Estos nanogeles, cargados con nanocristales de bupivacaína, (anestésico comúnmente usado en anestesia epidural y en el control del dolor postoperatorio) constituyen una alternativa a los analgésicos de mayor prescripción (antipiréticos, esteroides y opioides). Los cuales presentan frecuentemente efectos adversos como náuseas, vómitos, mareos y dependencia física, entre otros. Los nanogeles están formados por un polímetro biocompatible derivado del polietilenglicol (PEG) que presenta propiedades termosensibles, de modo que se inyectarían a temperatura ambiente. Al alcanzar la temperatura del cuerpo tras su administración sufren un cambio en su estructura, dando lugar a una reducción de su volumen y transformándose en una estructura hidrofóbica, controlando así la liberación del fármaco encapsulado en su interior.
El desarrollo de estos nanogeles prolonga el efecto anestésico y evita síntomas derivados de los analgésicos habituales
Según explica Manuel Arruebo, investigador del Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón, INMA y del CIBER-BBN “hemosvalidado esta nueva forma de dispensar el anestésico local tanto en cultivos celulares como en experimentos animales, demostrando que aumenta al doble la duración del bloqueo del nervio ciático en comparación con la misma dosis del anestésico libre”. La encapsulación de nanocristales de fármacos, según afirman los investigadores, es una estrategia prometedora, que permite reducir la cantidad total de fármaco necesaria para producir alivio del dolor con los consiguientes beneficios obtenidos de la reducción de la toxicidad.
Por su parte, los investigadores del INMA y del CIBER-BBN, Teresa Alejo y Víctor Sebastián, afirman que “mediante estos sistemas se busca obtener un vehículo eficaz capaz de prolongar el efecto anestésico en su lugar de acción, evitando en lo posible los efectos secundarios”. Según destacan, estos nanogeles transportadores podrían emplearse para evitar una administración sistémica, reducir altas concentraciones en sangre y reducir los efectos secundarios no deseados de algunos tratamientos convencionales.