Tras casi una década de investigación pronto podríamos comenzar a utilizar una nueva prueba que detecta las propiedades magnéticas de la sangre de pacientes infectados por la malaria para ayudar a eliminar esta enfermedad transmitida por mosquitos.
El doctor Stephan Karl, investigador senior experto en malaria y Biología de Vectores del Instituto Australiano de Salud y Medicina Tropical de la Universidad James Cook ha dirigido un estudio a nivel internacional que ha tenido como resultado el desarrollo de una nueva herramienta para eliminar la malaria. Una enfermedad sobre la que solo en 2019 se reportaron más de 229 millones de casos.
“La malaria se trata fácilmente, pero en realidad es complicada de diagnosticar y, por eso, puede haber un tratamiento excesivo que hemos visto que se traduce en una mayor propagación y la generación de resistencias a los medicamentos”, declara. “Mejorar el diagnóstico de la malaria, especialmente mediante el desarrollo de métodos prácticos para zonas con recursos limitados, es importante y muy oportuno”, añade.
“Es muy prometedor ya que la prueba RMOD se puede realizar tras una breve formación y proporciona resultados en 10 minutos. Desde una perspectiva económica el coste es muy reducido ya que no se emplean reactivos costosos”
El equipo internacional responsable del estudio, que incluye al profesor Istvan Kezsmarki de la Universidad de Augsburg, el Instituto de Investigación Médica de PNG y el Instituto Burnet ha desarrollado y probado un método denominado como “detección magnetóptica de cristal giratorio” (RMOD, por sus siglas en inglés). El profesor Karl explica que los parásitos de la malaria descomponen la sangre de tal manera que las moléculas se ensamblan en “cristalitos orgánicos” que contienen hierro magnético. Y este puede ser detectado mediante el método RMOD.
“He estudiado las propiedades magnéticas de la sangre infectada por malaria desde 2006 y nos comprometimos con el equipo del profesor Kezsmarki en 2013 a demostrar la sensibilidad de esta prueba”, afirma Karl. Por su parte el profesor Kezsmarki asegura que se trata de todo un éxito que ha involucrado a casi 1.000 pacientes sospechosos de malaria en un área de alta transmisión como es Papúa Nueva Guinea.
“Después de años de optimización en laboratorio del dispositivo demostramos el gran potencial de RMOD en pruebas de campo de malaria rápidas y confiables”, expresa el profesor Kezsmarki. “Hemos demostrado que este método funciona bien en comparación con los métodos existentes”.
“Es muy prometedor ya que la prueba RMOD se puede realizar tras una breve formación y proporciona resultados en 10 minutos. Desde una perspectiva económica el coste es muy reducido ya que no se emplean reactivos costosos”, añade Karl indicando que continúan mejorando su sistema para incrementar la sensibilidad del método y discernir infecciones de malaria actuales de otras anteriores.