El manejo de las hemorragias conlleva en muchas ocasiones ciertas dificultades en el abordaje de un paciente. En esta línea, los científicos del Instituto Terasaki para la Innovación Biomédica (TIBI, por sus siglas en inglés) han diseñado un dispositivo multifacético destinado tratar de manera eficaz las heridas profundas, no comprimibles y de forma irregular. Una iniciativa que han publicado en la revista Advanced Sciencey que, como los propios autores relatan, se trata de un recurso queproporciona un control rápido de la hemorragia, es causante de efectos inflamatorios mínimos y aporta un control de infecciones.
Del mismo modo, este dispositivo también tiene tasas de biodegradación ajustables, una cualidad que lo habilita para su utilización tanto para uso interno como externo en el tratamiento de los pacientes. Asimismo, dispone de capacidades de detección para el control de hemorragias a largo plazo. Sus creadores aclaran que es un dispositivo “versátil y altamente beneficioso para alertas oportunas y control de sangrado de heridas quirúrgicas, lesiones traumáticas, así como para enfermedades críticas”. Una serie de ventajas añadidas a los productos que vienen siendo utilizados y que reman a favor del beneficio del paciente aquejado de hemorragias.
En la actualidad existen muchos productos disponibles para el control de hemorragias, como vendas de algodón o gasa, polvos y torniquetes
En la actualidad existen muchos productos disponibles para el control de hemorragias, como vendas de algodón o gasa, polvos y torniquetes. Los cuales se utilizan, por lo general, en labores de compresión en heridas poco profundas y de forma más uniforme. Sin embargo, no pueden detectar hemorragias y controlarlas al mismo tiempo. Otros métodos disponen de memoria de forma a base de celulosa que les permiten conservan su estructura y dimensiones originales; a la vez que poseen cualidades altamente absorbentes; además de permitir tratar heridas profundas de forma irregular, tras cuya absorción de la sangre también aplican presión de forma natural a la herida y promueven la coagulación.
Sin embargo, las esponjas con memoria a base de celulosa son adecuadas, pero no biodegradables como sí lo son las versiones a base de gelatina, y tampoco tienen la capacidad de detectar hemorragias. De este modo, para dar respuesta a estas desventajas y crear un dispositivo versátil para el manejo de hemorragias, el equipo de TIBI recurrió a la fibroína de seda, una proteína producida por el gusano de seda Bombyx mori. La fibroína de seda es un material biodegradable con propiedades antiinflamatorias y mecánicas óptimas y puede transformarse en esponjas con memoria porosa y altamente absorbentes.
Las tasas de degradación ajustables de las esponjas permiten un uso a largo plazo en el cuerpo, así como la posibilidad de integración con sensores que pueden monitorizar el sangrado
De la misma manera, estas novedosas esponjas también pueden promover la coagulación y la regeneración de tejidos. Las tasas de degradación ajustables de las esponjas permiten un uso a largo plazo en el cuerpo, así como la posibilidad de integración con sensores que pueden monitorizar el sangrado a lo largo del tiempo. Así, el equipo de TIBI aprovechó estas capacidades y desarrolló un dispositivo de manejo de hemorragias único y todo en uno. El dispositivo consta de dos capas de nanocables de plata colocadas por encima y por debajo de una capa de esponja hemostática. Los nanocables funcionan como sensores de detección de hemorragias y como agentes antibacterianos.
El equipo de TIBI llevó a cabo una evaluación exhaustiva del dispositivo, incluidas las pruebas de propiedades mecánicas, biocompatibilidad y biodegradación. Mecánicamente, las esponjas mostraron una excelente elasticidad y poder de absorción, junto con una buena retención del tamaño, la forma y la dimensión de los poros al ser testados con agua y sangre. De esta manera, desde el Instituto Terasaki trasladan que “se podría obtener un control óptimo de la hemorragia ajustando las concentraciones de fibroína de seda para que coincidan con las propiedades mecánicas del tejido circundante de la herida”.
La biocompatibilidad favorable y las respuestas antiinflamatorias, tanto en la esponja como en las capas de nanocables, demostraron una buena viabilidad celular y proliferación cuando se probaron con muestras de tejido conectivo
La biocompatibilidad favorable y las respuestas antiinflamatorias, tanto en la esponja como en las capas de nanocables, demostraron una buena viabilidad celular y proliferación cuando se probaron con muestras de tejido conectivo. Después de obtener esta información, el equipo de investigadores evaluó su dispositivo en comparación con otro antihemorrágico comercial a base de gelatina. Ambos puestos a prueba por medio de su implantación subcutánea en ratas.
MAYOR CONTROL DE HEMORRAGIAS
La esponja comercial se degradó por completo después de cuatro semanas, mientras que el dispositivo de nano cables de fibroína de seda mantuvo su estructura. Además, la esponja implantada mostró respuestas inflamatorias mínimas y no presentó efectos adversos sobre los órganos y el comportamiento de las ratas. Más aún, el dispositivo de fibroína de seda superó a la esponja comercial en las pruebas con un control dos veces mayor de hemorragias. A todo ello, el dispositivo también incluye un sensor capacitivo basado en nanocables para la detección de hemorragias, lo que proporciona una forma de controlar el sangrado en tiempo real.
“Este dispositivo multifuncional ofrece muchas funciones atractivas para el control de hemorragias y el seguimiento de heridas, y es muy adaptable a diferentes tipos de heridas y tejidos”
“Este dispositivo multifuncional ofrece muchas funciones atractivas para el control de hemorragias y el seguimiento de heridas, y es muy adaptable a diferentes tipos de heridas y tejidos”, dijo Ali Khademhossein, director general de TIBI, quien añadió que “la función de monitoreo de hemorragias también abre varias posibilidades para la biodetección integradora y terapias adicionales”. Una monitorización por parte de este dispositivo que, además, se centra selectivamente en la absorción de sangre “sin verse afectado por otros fluidos corporales que pudieran encontrarse”, concluye.