Un grupo de investigadores del MIT ha desarrollado una nueva forma de fortificar los alimentos con vitamina A, con el objetivo de ayudar a las personas con deficiencia de este tipo de vitamina que es la principal causa mundial de ceguera infantil y, en casos graves, puede ser fatal.
En uno de sus estudios descubrieron que encapsular la vitamina A en un polímero protector evita que el nutriente se descomponga durante la cocción o el almacenamiento. Consiguiendo así, mantener la vitamina A. “Queríamos ver si nuestra vitamina A encapsulada podía fortalecer un vehículo alimentario como cubitos de caldo o harina, durante el almacenamiento y la cocción, y si la vitamina A podría permanecer biológicamente activa y ser absorbida”, explica Ana Jaklenec, científica investigadora del Instituto Koch para la Investigación Integral del Cáncer del MIT.
"Esperamos que esto abra la puerta para algún día ayudar a millones, sino miles de millones, de personas en el mundo en desarrollo”
Los resultados mostraron que cuando las personas comían pan fortificado con vitamina A encapsulada, la biodisponibilidad del nutriente era muy similar a cuando consumían vitamina A sola. Hasta el momento, la tecnología ha sido licenciada a dos empresas que esperan desarrollarla para su uso en productos alimenticios.
"Este es un estudio que entusiasma mucho a nuestro equipo porque muestra que todo lo que hicimos en tubos de ensayo y animales funciona de manera segura y efectivaen humanos. Esperamos que esto abra la puerta para algún día ayudar a millones, sino miles de millones, de personas en el mundo en desarrollo”, señala Robert Langer, profesor del Instituto David H. Koch en el MIT y miembro del Instituto Koch.
Además de ser fundamental para la visión, este tipo de vitamina también interviene en el funcionamiento del sistema inmunitario y de órganos como el corazón y los pulmones. Por ello, varios equipos de investigación han centrado sus estudios en la posibilidad de agregarlos a otros alimentos como los cubitos de caldo, que se consumen comúnmente en los países de África.
"La estabilidad mejorada de la vitamina A con nuestra tecnología puede garantizar que los alimentos enriquecidos proporcionen la ingesta diaria recomendada"
El equipo del MIT demostró que podían usar un polímero llamado BMC para encapsular nutrientes, este ya se usa en recubrimientos para medicamentos y suplementos dietéticos. En la nueva investigación, descubrieron propiedades nuevas y la capacidad de poder incorporarse fácilmente en cubos de harina o caldo. Para probar qué tan bien sobrevivirían al almacenamiento a largo plazo, los investigadores los expusieron a condiciones adversas.
“La estabilidad mejorada de la vitamina A con nuestra tecnología puede garantizar que los alimentos enriquecidos proporcionen la ingesta diaria recomendada, incluso después de un almacenamiento a largo plazo en un ambiente cálido y húmedo y procesos de cocción como hervir u hornear”, concluye el autor principal del artículo Wen Tang.