La electrorretinografía es una técnica comúnmente utilizada a la hora de diagnosticar y realizar un seguimiento de afecciones oculares como el glaucoma, la retinopatía diabética y la retinitis pigmentosa. Para realizar un examen de electrorretinografía se coloca un dispositivo en el ojo que proyecta luz sobre él y mide las señales eléctricas resultantes generadas por la retina.
Los dispositivos comerciales existentes para la realización de esta técnica son rígidos y requieren electrodos (a menudo en forma de lentes de contacto duras) para tocar el ojo o la conjuntiva bulbar. Un proceso irritante y desagradable para el paciente que requiere de la administración de anestesia general o sedación, además de anestesia tópica.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Purdue ha presentado una lente de contacto más cómoda que proporciona grabaciones de las señales de electrorretinografía y que puede ser fabricada con materiales blandos ya existentes. “Esta tecnología será muy beneficiosa para el diagnóstico indoloro o la detección temprana de muchas enfermedades oculares, incluido el glaucoma”, explica Chi Hwan, científico principal de este desarrollo.
“Esta tecnología permitirá a los médicos y científicos comprender mejor la actividad retiniana espontánea con una precisión, confiabilidad y comodidad para el usuario significativamente mejoradas”
La tecnología es posible gracias a los desarrollos que se han producido en electrónica flexible y una nueva forma de impresión de componentes mediante la utilización de un adhesivo húmedo. Si bien este trabajo tiene como objetivo mejorar la forma en la que se realizan las electrorretinografías, se deberían poder conectar con otro tipo de sensores a las lentes de contacto para proporcionar capacidades adicionales.
“Esta tecnología permitirá a los médicos y científicos comprender mejor la actividad retiniana espontánea con una precisión, confiabilidad y comodidad para el usuario significativamente mejoradas”, asegura Pete Kollbaum, director del Centro Borish de Investigación Oftalmológica y profesor de Optometría en la Universidad de Indiana, además de líder de los ensayos clínicos que están evaluando el nuevo dispositivo.