Los investigadores de la Universidad de Jyväskylä han desarrollado un dispositivo de captura de imágenes para que las escuelas y los centros de investigación estudien microbios. El dispositivo impreso en 3D "NIRis" permite a las escuelas observar y estudiar fenómenos naturales. De esta manera, los investigadores obtendrán conocimientos nuevos y útiles sobre las bacterias activadas por la luz.
El proyecto conocido como “Luz Compartida” tiene como objetivo comprender el papel de las bacterias fotosintéticas dentro de las plantas. A lo largo de siete escuelas diferentes en Finlandia, desde Utsjoki a Turku, recolectaron cientos de muestras de plantas para los investigadores que luego aislaron bacterias de las plantas, explica el investigador del proyecto Ole Franz de la Universidad de Jyväskylä.
El proyecto conocido como “Luz Compartida” tiene como objetivo comprender el papel de las bacterias fotosintéticas dentro de las plantas
Para facilitar la detección rápida de las colonias bacterianas de interés que contienen bacterioclorofila, los investigadores desarrollaron un dispositivo de obtención de imágenes de bajo coste para analizar las bacterias. Concretamente, NIRis tiene dos modos de obtención de imágenes que dan como resultado una superposición de todas las colonias bacterianas y colonias fluorescentes en el infrarrojo cercano identificadas de forma selectiva.
Según apuntan los investigadores, las bacterias identificadas se pueden aislar fácilmente para realizar estudios posteriores. De esta manera, los bajos costes y la facilidad de uso permitieron la producción de múltiples dispositivos para que se pudieran enviar a las escuelas secundarias que participaban en el proyecto.
Por otro lado, NIRis permite realizar nuevos tipos de investigación y enseñanza multidisciplinares en escuelas e institutos de investigación. Los profesores pueden utilizar el dispositivo por ejemplo, en clases como biología, física, programación, diseño de materiales o incuso en educación artística. “Esta es una gran oportunidad para que los profesores vinculen los cursos regulares con la investigación académica relevante e investiguen materiales recolectados de la naturaleza”, explica Kati Heikkilä-Huhta , profesora coordinadora de la escuela Oulu Steiner.
“Esto es especialmente interesante porque la prevalencia de este tipo de bacterias sobre las plantas ha sido muy poco estudiada, especialmente con enfoques basados en el cultivo”
Hasta ahora, el grupo de investigación Shared Light ha utilizado NIRis para aislar más de 1.000 nuevas cepas de bacterias fototróficas de una variedad de plantas en diferentes estaciones y ubicaciones. Esto se debe a la fácil detección de estas, que permitió el muestreo de grandes colecciones y aceleró considerablemente la investigación.
“Esto es especialmente interesante porque la prevalencia de este tipo de bacterias sobre las plantas ha sido muy poco estudiada, especialmente con enfoques basados en el cultivo” explica Riitta Nissinen , profesora universitaria de la Universidad de Turku. En este sentido, Janne Ihalainen de la Universidad de Jyväskylä, indica que como fenómeno es un hecho muy interesante si se piensa que dentro de las plantas existen bacterias que también realizan la fotosíntesis bacteriana. En este caso, no producen azúcares, sino solo energía química utilizando la energía de la luz.