Los accidentes cerebrovasculares son la segunda causa más común de muerte y discapacidad a largo plazo en el mundo. Uno de cada cuatro adultos mayores de 25 años sufrirá un accidente cerebrovascular a lo largo de su vida. Si un coágulo de sangre en el cerebro no se puede eliminar con medicamentos, los afectados requieren cirugía de emergencia, en la que el cirujano maniobra un catéter a través de una arteria que pasa del corazón al cerebro para despejar la alteración del suministro de sangre. Cuanto más pronto y más rápido se lleve a cabo el procedimiento, menor será el riesgo del paciente de sufrir daños a largo plazo.
Hasta ahora, los cirujanos solían utilizar un cable de tracción para desplazar manualmente la punta del catéter a través de la enrevesada red de vasos sanguíneos. El inconveniente de este método es que, dado que la punta solo se puede mover en dos direcciones, el complejo procedimiento lleva mucho tiempo y requiere mucha habilidad y experiencia. Ahora, un nuevo tipo de catéter dirigido por control remoto y una computadora a través de un campo magnético está listo para cambiar todo eso.
Los investigadores de ETH Zurich (Zurich, Suiza) que desarrollaron el catéter magnético junto con su filial Nanoflex, creen que su dirección de precisión acelerará y simplificará los procedimientos en el futuro, en comparación con los catéteres convencionales. Dado que los hospitales actualmente carecen de especialistas en catéteres, el equipo tiene la esperanza de que su sistema brinde a más pacientes acceso a un tratamiento rápido para el accidente cerebrovascular.
Tener un catéter blando y más maniobrable también debería reducir el riesgo de daño vascular accidental. Otra ventaja es que el cirujano dirige el catéter magnético por control remoto, lo que significa que no tiene que estar al lado del paciente durante el procedimiento. Esto protege a los médicos de la radiación de la máquina de rayos X que les permite orientarse dentro del cuerpo del paciente. Los investigadores esperan que, en el futuro, los pacientes con accidente cerebrovascular sean operados lo más rápido posible en el hospital local más cercano por un especialista que ni siquiera tiene que estar en las instalaciones, ahorrando así un tiempo precioso.
Otra ventaja es que el cirujano dirige el catéter magnético por control remoto, lo que significa que no tiene que estar al lado del paciente durante el procedimiento
Para que los cirujanos puedan trabajar con el catéter magnético, los pacientes deben acostarse junto a un sistema de navegación magnética que crea un campo magnético dirigido. A diferencia de los equipos disponibles comercialmente que se instalan permanentemente en el quirófano, el generador de campo magnético de Nanoflex es significativamente más liviano y, por lo tanto, tiene una gama más amplia de aplicaciones. Se puede llevar rodando al quirófano según sea necesario y solo requiere energía y agua. El sistema de navegación magnética más pequeño y flexible, será significativamente más económico que los productos de la competencia. La visión de los investigadores es que cada gran hospital tenga uno de sus sistemas de navegación magnética en el futuro. Hasta entonces, sin embargo, todavía tienen mucho trabajo por hacer.
El objetivo es obtener la aprobación para el mercado estadounidense en dos años. Para ello, no solo deben evaluar todos los riesgos imaginables y establecer formas de minimizarlos, sino también presentar un plan sólido sobre cómo fabricar el sistema de forma estandarizada y cómo operarlo con la máxima confiabilidad. Los investigadores confían en que el sistema ingresará al mercado y que la tecnología también se prestará a otros campos, como la cirugía cardíaca y de los ojos, la gastroscopia y la cirugía fetal.
“No solo se puede doblar la punta del catéter en cualquier dirección gracias a un cabezal magnético; también es más pequeño, más maniobrable y más seguro debido a la suavidad del material”, explicó el ex alumno de ETH Christophe Chautems, uno de los tres fundadores de Nanoflex. “Incluso los cirujanos con menos experiencia deberían poder tratar accidentes cerebrovasculares con nuestro sistema”.