La Covid-19 reflejó que las consultas virtuales son una buena herramienta para abordar a los pacientes de menos gravedad de forma más sencilla, cómoda y rápida, reduciendo así el tiempo de espera del paciente y agilizando la atención por parte de los profesionales sanitarios. Era algo que ya se sabía. Gracias a los avances tecnológicos la teleconsulta y la telemedicina están cada vez más presentes a través de videollamadas o dispositivos de telemonitorización. Uno de los campos en los que más se ha avanzado es en la teledermatología.
El diagnóstico a distancia es una realidad que desde antes del nuevo siglo ya existía. Los profesionales, bien con imágenes que habían conseguido previamente (asíncrona), o bien en videoconferencia (sincrónica), son capaces de saber lo que puede tener el paciente, un diagnóstico, que si fuera necesario, se podría confirmar de forma presencial.
Su eficacia y comodidad ha permitido que esta realidad se expanda de forma exponencial. Solo en España de 2009 a 2014 se pasó de 21 centro que utilizaban teledermatología a 68, convirtiéndola en una de las formas “más comunes de telemedicia y e-salud”, según escribía el Dr. E. Gimeno Carpio, del Servicio de Dermatología del Hospital Arnau de Vilanova en un estudio publicado en 'Actas Dermo-Sifiliográficas', de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
"Permite controlar la patología cutánea, filtrando la benigna, y dando una respuesta rápida a la tumoral maligna y a la urgente”
Como señala el experto, esta práctica ayuda a los profesionales a cribar a los pacientes y con ello reducir las listas de espera. “Además permite controlar la patología cutánea, filtrando la benigna, y dando una respuesta rápida a la tumoral maligna y a la urgente”, indica en el estudio el Dr. E. Gimeno Carpio. Para los pacientes también cuenta con beneficios: mejora la accesibilidad a la consulta especializada, agiliza los diagnósticos reduciendo la ansiedad y la incertidumbre de la espera, reduce los desplazamientos.
“La satisfacción general es alta, tanto para los profesionales que participan en los programas de TD, como para los pacientes remitidos”, manifiesta el experto. Es por ello, que actualmente el 25% de los centros de dermatología en España disponen de un sistema de teledermatología, según datos de la AEDV.
¿CÓMO ES UN ABORDAJE A DISTANCIA?
Las lesiones cutáneas candidatas a la telemedicina y a la teleconsulta son todas menos las lesiones bajo la piel, los casos urgentes, o aquellas lesiones que son más difíciles de abarcar a través de fotografías o de videollamada. Dependiendo del centro, varía la atención médica. Por ejemplo, el Hospital Quirónsalud Vitoria suele establecer una primera consulta presencial con una enfermera o una auxiliar que hace fotos clínicas del paciente y le hace rellenar un cuestionario con información sobre su motivo de consulta o antecedentes. Es el doctor quien después estudia todo y emite un informe en un corto periodo de tiempo, lo que permite una atención más ágil.
“Se aceleran los tiempos de atención porque la respuesta del dermatólogo se ofrece en un plazo que oscila entre las 24 y 72 horas y, en última instancia, viene a aumentar la capacidad resolutiva"
En la Comunidad de Madrid, desde marzo de 2022 está en marcha una aplicación informática que permite conectar centros de Atención Primaria con hospitales, llevada a cabo por el Hospital Universitario Infanta Sofía. En dos semanas ya se habían realizado 700 consultas sobre lesiones cutáneas. “Se aceleran los tiempos de atención porque la respuesta del dermatólogo se ofrece en un plazo que oscila entre las 24 y 72 horas y, en última instancia, viene a aumentar la capacidad resolutiva, teniendo en cuenta que el 90% de los procesos se resuelven en las consultas de Atención Primaria”, indicaba la Comunidad de Madrid en la presentación del proyecto.
Las videoconsultas son una actividad menos implantada en la atención sanitaria. Con todo, también supone una muy buena herramienta para aproximar la asistencia a las zonas con menos acceso, como es el entorno rural. No hay que olvidar que actualmente en estos lugares no hay ningún hospital que esté a menos de 30 minutos de los hospitales, algo que rompe con el derecho de acceso a la Sanidad.
Ante esta realidad la telemedicina, cada vez más presente, es una alternativa en la que en todas las especialidades se está avanzando, siguiendo el camino de la dermatología, que les lleva años de ventaja gracias a la capacidad visual de las patologías que trata.