La piel artificial con la capacidad de sentir es un importante objetivo de investigación para los ingenieros que trabajan en la mejora de la tecnología protésica. En este sentido, los investigadores han creado materiales con sensores distribuidos en unas pocas pulgadas cuadradas.
Una cosa que hace que muchas de estas máscaras electrónicas no sean prácticas es el cableado complejo que se requiere para que miles de sensores independientes trabajen juntos. El otro problema es que al escalar para hacer piezas de piel electrónica cada vez más grandes, se deben procesar muchas más señales en tiempo real.
Ahora, los investigadores de la Universidad Nacional de Singapur han desarrollado una piel electrónica que funciona usando solo un cable eléctrico que conecta todos los sensores, y la piel responde mejor que cualquier cosa similar desarrollada en el pasado.
La piel electrónica, cuando se coloca sobre diferentes objetos, puede identificar su textura, forma y suavidad
El Asinchronous Coded Electronic Skin (ACES) del equipo es una especie de sistema nervioso sintético que se puede integrar en otros dispositivos, incluidos los brazos protésicos, la ropa y los dispositivos de asistencia.
Los investigadores han afirmado que su sistema es 1.000 veces más rápido que nuestro propio sistema nervioso sensorial, con la capacidad de detectar cambios a través de múltiples sensores en 60 nanosegundos.
Además, la piel electrónica, cuando se coloca sobre diferentes objetos, puede identificar su textura, forma y suavidad. Esto lo hace dentro de aproximadamente 10 milisegundos, que se compara casi instantáneamente con nuestro tiempo de reacción.