El estrés aumenta en un 50% el peligro de padecer infarto o accidente cerebrovascular
Además, el estrés aumenta en un 50% el peligro de padecer infarto o accidente cerebrovascular. Por tanto, leído todo lo anterior, no queda más remedio que asumir que para garantizar un buen estado de salud hay que mantener el estrés al mínimo. Como no parece tarea sencilla, una iniciativa norteamericana ha desarrollado un artefacto que pretende ayudarnos a controlar este peligroso mal que es vivir estresados. BIOSENSOR
Lo han llamado Lief y se trata de un parche inteligente, es decir, un “biosensor que rastrea y optimiza la resiliencia” al estrés. ¿Cómo lo hace? Midiendo el incremento de la variabilidad del ritmo cardíaco, marcador tanto de salud física como fisiológica. Generalmente, unos valores bajos en esta variabilidad sugieren ansiedad, distracción y poco rendimiento; mientras que una mejora de los mismos lleva asociada una disminución del estrés, más concentración y, claro, rendimiento superior.
El dispositivo ha sido creado a partir de silicona flexible. Cuenta con un giroscopio de tres ejes y un sensor de electrocardiograma que registra con tremenda precisión los latidos y movimientos del corazón. Asimismo, posee dos motores táctiles encargados de realizar la tarea de vibración, tan importante para el usuario.
El parche se adhiere a la parte baja del músculo pectoral izquierdo
Y es que, en cuanto a su empleo y manejo, el parche va adherido a la parte baja del músculo pectoral izquierdo y, mediante pequeñas vibraciones, proporciona una pauta con la que el paciente ha de sincronizar su respiración durante tres minutos. Estos ejercicios, aseguran los creadores del ingenio, mejoran la variabilidad del ritmo cardíaco en un 140%. INICIATIVA DE CROWDFUNDING
¿Quiénes son los creadores de este dispositivo? Detrás de Lief, se encuentra una empresa startup que ha elegido una plataforma de crowdfunding como forma de financiar el proyecto. Hasta ahora, este parche inteligente que lucha contra el estrés ya ha recaudado más de 255.000 dólares, superando con creces los 50.000 dólares marcados como objetivo económico. Su precio de venta rozará los 200 euros. Y la empresa fija la fecha de entrega de los primeros pedidos al principio de verano.