Investigadores de la Universidad RMIT en Australia han desarrollado una nueva técnica de impresión 3D para crear implantes biomédicos increíblemente pequeños y complejos.
Concretamente, el enfoque implica imprimir moldes de pegamento que luego se pueden llenar con relleno de biomaterial. Una vez que el moho se disuelve, la estructura del biomaterial permanece. La técnica utiliza impresoras 3D estándar y pegamento PVA como material de impresión.
Los tejidos son naturalmente complejos, pero hasta ahora, los biomateriales impresos en 3D son algo complejos en su resolución. Por ello, los investigadores se dieron cuenta de que imprimir una forma inversa podría ser un mejor enfoque cuando se busca crear estructuras más complejas.
La técnica utiliza impresoras 3D estándar y pegamento PVA como material de impresión
Los investigadores han llamado a su técnica impresión 3D de plantilla de sacrificio incorporada en negativo (NEST3D). La tinta de impresión es pegamento PVA, comúnmente utilizado por los niños en proyectos de manualidades, y la impresora 3D que utilizaron los investigadores tiene especificaciones relativamente bajas, que describen como 'grado de escuela secundaria'.
Además, las estructuras de PVA impresas se pueden disolver del núcleo del biomaterial simplemente colocándolas en agua.