Investigadores de Brasil han desarrollado un sensor de sudor portátil fabricado a base de nanocelulosa microbiana. Este polímero natural proporciona una interfaz transpirable con la piel y permite que el sudor viaje a través electrodos impresos para, acto seguido, impulsar un análisis electroquímico.
De este modo, el sistema puede medir una amplia variedad de metabolitos y biomarcadores presentes en el sudor, lo que podría ser útil para monitorizar condiciones como la diabetes.
Desarrollar materiales que interactúen bien con la piel es un desafío, ya que muchos sensores, incluidas las películas a base de plástico, hacen que se acumule sudor debajo, lo que dificulta las mediciones y causa irritación
Los sensores portátiles se están desarrollando rápidamente y son muy prometedores en el seguimiento de varios biomarcadores. Sin embargo, desarrollar materiales que interactúen bien con la piel es un desafío, ya que muchos sensores, incluidas las películas a base de plástico, hacen que se acumule sudor debajo, lo que dificulta las mediciones y causa irritación. Estos investigadores se propusieron desarrollar un sensor que permitiera respirar a la piel subyacente y utilizaron un polímero natural para lograrlo.
"La nanocelulosa microbiana es un polímero 100% natural. Es producido por bacterias del azúcar. Su principal ventaja sobre el plástico es su interfaz mucho mejor con la piel humana", ha explicado Robson Rosa da Silva, investigador involucrado en el estudio. "Ha estado disponible comercialmente durante algunos años para su uso en apósitos para heridas, entre otras aplicaciones, pero nunca antes se había estudiado como sustrato de sensor electroquímico. La nanocelulosa es totalmente transpirable, lo que permite que el sudor llegue a la capa activa del electrodo".
"La nanocelulosa microbiana es un polímero 100% natural. Es producido por bacterias del azúcar. Su principal ventaja sobre el plástico es su interfaz mucho mejor con la piel humana"
Los nuevos sensores son muy pequeños, con solo 1,5 cm de longitud. Los electrodos están impresos en la membrana de nanocelulosa y contienen una alta proporción de carbono. "Las reacciones químicas de oxidación-reducción producen una señal eléctrica que mide la concentración del metabolito de interés", ha subrayado Paulo Augusto Raymundo Pereira, otro investigador involucrado en el estudio. "El sensor está conectado a un potenciostato que realiza medidas electroquímicas mediante variaciones en la corriente eléctrica. Los datos obtenidos se transmiten a una computadora y se convierten en curvas estándar".
El dispositivo puede medir una variedad de biomarcadores, incluidos glucosa, ácido láctico, potasio y sodio. "Estos elementos o sustancias circulan en el torrente sanguíneo y también son detectables en el sudor. Por tanto, la monitorización de la diabetes es una posible aplicación del sensor de nanocelulosa. Otro es el control hormonal en las mujeres mediante la detección de la hormona estradiol", ha sentenciado Silva.