El organismo humano tiene una serie de procesos fisiológicos que trabajan juntos para curar las heridas de la piel. Sin embargo, hay veces que las heridas son tan grandes y difíciles que estos mecanismos de curación no pueden acceder a los tejidos dañados.
Por ello, investigadores del Instituto de Medicina Regenerativa Wake Forest en Carolina del Norte han informado ahora sobre el desarrollo de una impresora biológica que utiliza las células de la piel del paciente para curar las heridas de manera más rápida y sistemática.
El dispositivo utiliza los datos recopilados en el escaneo anterior para rociar las células de modo que cubran la superficie de la herida en proporciones medidas adecuadamente que conduzcan a una curación óptima
El dispositivo está cargado con fibroblastos dérmicos y queratinocitos epidérmicos recolectados y cultivados en la propia piel del paciente. Después, se realiza una exploración de la herida, que proporciona una perspectiva tridimensional del área a tratar. Una vez listas, las células de la piel cargadas en el dispositivo se rocían sobre la herida. El dispositivo utiliza los datos recopilados en el escaneo anterior para rociar las células de modo que cubran la superficie de la herida en proporciones medidas adecuadamente que conduzcan a una curación óptima.
El proceso de ''impresión'' es de mano y el operador simplemente mueve el dispositivo a través del movimiento, mientras que los cabezales de impresión liberan las células vivas para caer con precisión sobre la herida. El sistema es portátil y se puede colocar en el punto de atención.