Investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Pohang en Corea han desarrollado un biopegamento, que contiene una proteína adhesiva de mejillón y ácido hialurónico, que puede sellar fístulas dentro del cuerpo.
Además, este biopegamento funciona incluso en fístulas presentes en áreas particularmente difíciles, como la pared de la vejiga. Así, los investigadores han administrado el pegamento con una jeringa delgada y han demostrado que podía tapar las fístulas en las paredes de la vejiga de los cerdos.
Las fístulas son aberturas anormales entre los espacios del cuerpo, como entre la vejiga y los órganos y estructuras circundantes, incluidos el intestino y la vagina. Las fístulas en la vejiga pueden tener una variedad de complicaciones, que incluyen pérdida de orina e incontinencia fecal. La afección puede ser difícil de tratar y las soluciones actuales incluyen suturar la abertura, que puede verse obstaculizada por la inaccesibilidad de la fístula.
Además, la expansión y contracción repetidas de la pared de la vejiga pueden dañar la fístula suturada e impedir la cicatrización. Estos problemas han inspirado a estos investigadores coreanos a desarrollar una alternativa mínimamente invasiva en forma de biopegamento que se puede administrar con una aguja fina.
El pegamento contiene la proteína adhesiva de mejillón que utilizan los mejillones para anclarse en su lugar y ácido hialurónico conjugado con catecol
“La fístula vesico-vaginal es un trastorno difícil de tratar y tiene un impacto significativo en la calidad de vida de la paciente”, ha indicado el profesor Seokho Kang, uno de los investigadores del estudio, quién espera que "el método de tratamiento desarrollado recientemente sea aplicable a métodos quirúrgicos mínimamente invasivos, como la cirugía robótica y la cirugía endoscópica, así como las cirugías abiertas en el futuro, debido a su excelente inmiscibilidad al agua y adhesión bajo el agua".
El pegamento contiene la proteína adhesiva de mejillón que utilizan los mejillones para anclarse en su lugar y ácido hialurónico conjugado con catecol.
De igual modo, demuestra propiedades tixotrópicas, lo que significa que es viscoso en reposo, pero su viscosidad disminuye cuando se aplica fuerza de corte, lo que significa que puede inyectarse con jeringa. También es inmiscible en agua, por lo que se puede aplicar incluso en entornos muy húmedos, como la vejiga.
Hasta ahora, los investigadores han probado la tecnología en cerdos con fístulas y han descubierto que el material taponó con éxito los orificios durante un período prolongado y se adaptó bien a la expansión y contracción de la pared de la vejiga. El pegamento se biodegrada con el tiempo, lo que permite que la fístula se cure sola.