Un grupo de investigadores de la Universidad de Washington (Estados Unidos) ha desarrollado un sistema de sonido basado en inteligencia artificial capaz de detectar latidos del corazón irregulares. El sistema envía sonidos inaudibles a su entorno más cercano y luego analiza las ondas reflejadas con el objetivo de identificar latidos del corazón de personas que se encuentran cercanas. Una tecnología que se presenta de gran utilidad a la hora de identificar trastornos del ritmo cardíaco como las arritmias.
“Los trastornos del ritmo cardíaco son en realidad más comunes que algunas otras afecciones cardíacas conocidas. Las arritmias cardíacas pueden causar enfermedades graves, como accidentes cerebrovasculares, pero pueden ser muy impredecibles y, por lo tanto, difíciles de diagnosticar”, explica Arun Sridhar, investigador participante en el estudio a través de un comunicado. “La disponibilidad de una prueba de bajo coste que puede realizarse con frecuencia y en la comodidad del hogar puede cambiar las reglas del juego para determinados pacientes y permitir un manejo temprano de los problemas”.
Sus creadores explican que uno de los mayores retos del diseño es la tecnología capaz de detectar los latidos del corazón y distinguirlos de sonidos respiratorios que pueden ser más fuertes. “El movimiento de la respiración de alguien es mayor en términos de magnitud en la pared torácica que el movimiento provocado por los latidos del corazón”, afirma Anran Wang, otro de los investigadores. “Y la señal respiratoria no es regular por lo que resulta difícil a la hora de filtrarla. Utilizando el hecho de que los altavoces inteligentes cuentan con varios micrófonos, diseñamos un nuevo algoritmo de formación de haces para ayudar a los altavoces a localizar los latidos del corazón”.
El sistema detectó un intervalo medio entre latidos que se encuentra dentro de los 30 milisegundos o menos del detectado por el dispositivo de control lo que sugiere que, en términos de precisión, es comparable
Los altavoces alimentados por inteligencia artificial emplean un algoritmo que utiliza señales de varios micrófonos en el dispositivo para identificar el latido del corazón. Un sistema similar al empleado por algunos de los altavoces inteligentes que se encuentran en el mercado como Alexa que trabaja sobre varios micrófonos para escuchar la voz de las personas por encima del ruido que pueda producirse en una habitación.
Por el momento los investigadores han probado el dispositivo con un grupo de voluntarios sanos y otro grupo de pacientes con diversas afecciones cardíacas. Los resultados se han comparado con los obtenidos a través de un monitor de ritmo cardíaco convencional. El sistema detectó un intervalo medio entre latidos que se encuentra dentro de los 30 milisegundos o menos del detectado por el dispositivo de control lo que sugiere que, en términos de precisión, es comparable.
En este momento el sistema es adecuado para una verificación rápida y puntual del ritmo cardíaco. El inconveniente es que, hasta que se mejore el dispositivo, el usuario debe situarse cerca del dispositivo intencionadamente para que identifique el ritmo cardíaco. Se espera que los avances mejoren el dispositivo para ser capaz de realizar una monitorización constante incluso durante el sueño.
“Si cuenta con un dispositivo como este se puede monitorizar a un paciente de forma amplia y definir patrones que sean individuales para cada paciente. Podemos averiguar cuándo se producen las arritmias en un paciente concreto y desarrollar planes de atención correspondientes. Este es el futuro de la cardiología”, concluye Sridhar.