Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Bristol, el Centro de Investigación Biomédica NIHR de Bristol y la Universidad de Exeter, ha revelado que la elección del implante es más importante que la habilidad del cirujano para el éxito del reemplazo de cadera.
Para ello, el estudio analizó a más de 650.000 pacientes de reemplazo de cadera en Inglaterra y Gales durante 14 años.
En 2017 se implantaron más de 822 tipos diferentes de prótesis de cadera en Inglaterra y Gales, pero la Royal Devon & Exeter NHS Foundation Trust (RD&E) ha utilizado solo tres en los últimos 14 años. En RD&E, solo el 1,7 por ciento de las caderas debían rehacerse 14 años después de que se colocaron los reemplazos de cadera, pero en el resto del país esta cifra fue del 2,9 por ciento. Dado que alrededor de 100.000 personas se someten a un reemplazo de cadera cada año, esta diferencia podría llevar a que muchos más pacientes necesiten una cirugía adicional.
Un reemplazo de cadera consta principalmente de dos componentes: uno que reemplaza la bola y otro que reemplaza el encaje
Los investigadores consideraron la edad, el sexo y la salud general en sus análisis y demostraron que cuando se compararon los resultados del paciente de la RD&E con los casos en todo el país donde se habían usado los mismos implantes, no hubo diferencia en la cantidad de caderas que duraron 14 años. Esto sugiere que el uso constante de un implante de reemplazo de cadera confiable puede ser un determinante más importante del éxito que el cirujano que realiza la operación.
Un reemplazo de cadera consta principalmente de dos componentes: uno que reemplaza la bola y otro que reemplaza el encaje. Existe una variación en la forma en que estas piezas se fijan al hueso, así como en los materiales utilizados para crear la superficie de apoyo (contacto).
Los reemplazos de cadera y rodilla son dos de las formas de cirugía más comunes y efectivas. Sin embargo, incluso en el mejor de los casos, eventualmente fallarán debido a procesos como infección, fractura, desgaste normal o reacción a partículas de desgaste. En muchos de estos casos, los pacientes requieren una cirugía de revisión que es más propensa al fracaso, asociada a una función más pobre y más cara que la cirugía primaria. Hacer que el primer reemplazo de cadera dure el mayor tiempo posible es lo mejor para los pacientes, los cirujanos y el sistema de salud en su conjunto.