Un grupo de investigadores de la Universidad Johns Hopkins ha desarrollado una nueva técnica de imagen que permite ver con gran detalle los vasos sanguíneos de animales de experimentación.
Esta técnica se basa en una combinación de agentes poliméricos que se pueden difundir en ese conjunto de vasos sanguíneos y conseguir así, obtener imágenes mediante microscopía óptica, resonancia magnética y tomografía computarizada (TC). La imagen combinada de estas técnicas crea mapas de tejido altamente detallados en diferentes escalas espaciales, consiguiendo información sobre los tipos de células y las estructuras de tejido que rodean los vasos sanguíneos.
Existe una gran importancia de los vasos sanguíneos en muchos tipos de enfermedades, por ello los investigadores han pasado años desarrollando y perfeccionando técnicas de imagen como esta.
“Ahora, en lugar de usar una aproximación, podemos estimar con mayor precisión características como el flujo sanguíneo en los vasos sanguíneos reales y combinarlo con información complementaria"
Arvind Pathak, investigador involucrado en el estudio, explica que por lo general, si desea recopilar datos sobre los vasos sanguíneos en un tejido determinado y combinarlos con todo su contexto circundante, como la estructura y los tipos de células que crecen allí, debe volver a etiquetar el tejido varias veces, adquirir múltiples imágenes y juntar la información complementaria. "Este puede ser un proceso costoso y lento que corre el riesgo de destruir la arquitectura del tejido, lo que impide nuestra capacidad de utilizar la información combinada de formas novedosas", explica.
El nombre del contraste que permite la obtención de imágenes de la misma muestra mediante los tres tipos de imágenes es VascuViz. Los componentes de este son un agente de contraste fluorescente para MRI llamado galbúmina-rodamina y un agente de contraste para TC llamado BriteVu. La mezcla de los polímeros permite obtener imágenes tanto de la microvasculatura como de la macrovasculatura.
Por último Akanksha Bhargava trata la importancia de este avance que permite ensamblar las visualizaciones complejas de los vasos sanguíneos. “Ahora, en lugar de usar una aproximación, podemos estimar con mayor precisión características como el flujo sanguíneo en los vasos sanguíneos reales y combinarlo con información complementaria, como la densidad celular”, concluye la investigadora.